Sant Joan despierta tranquilo

La verbena de Sant Joan cumplió: fuegos, petardos, cocas y fiesta en la playa. Los jóvenes acudieron en masa, siguiendo la tradición, a las playas de la Barceloneta hasta que llegó el alba y fueron desalojados por la Guardia Urbana.

Unas 82.000 personas celebraron la verbena en las playas de Barcelona, unas 3.000 menos que el año pasado, según ha informado la Guardia Urbana, que destacó que la fiesta se celebró con mucha tranquilidad y sin que fuera necesario ningún servicio extraordinario. La menor afluencia a las playas de la ciudad provocó un descenso de residuos, y que los servicios de limpieza retiraran de la arena 25 toneladas de basura, unas dos toneladas menos que en 2008.

Los Bomberos de la Generalitat realizaron durante la noche un total de 629 actuaciones por pequeñas incidencias por la verbena. El teléfono único de emergencias 112 registró un total de 1.948 llamadas, de las cuales 748 fueron para atender emergencias reales mientras que el resto eran falsas alarmas. La emergencia más grave fue un incendio forestal en Begur (Girona) que obligó a desalojar a 200 vecinos de la urbanización La Borna. El fuego quemó cuatro hectáreas de masa forestal y fue controlado cuatro horas después gracias al trabajo de 17 dotaciones terrestres de bomberos.

Los servicios de urgencia y los hospitales catalanas atendieron durante toda la noche a unas 279 personas, la mayoría por quemaduras.

Sant Joan tampoco se ha librado de la crisis económica que azota a la mayoría de los hogares catalanes. La gente optó anoche por celebrar la verbena del solsticio de verano en los espacios públicos -plazas, calles y playas- alrededor de fogatas, con cava y la típica coca, y prescindió de acudir a restaurantes, que notaron un descenso en la clientela.

Barcelona arde por San Juan