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El aeródromo de Òdena se convertirá en aeropuerto para jets

La A2 será ampliada para disponer de tres carriles en cada sentido

La candidatura de Òdena e Igualada, la única que optaba a acoger el aeropuerto corporativo (para jets de empresas), reúne todas las condiciones, de modo que el Gobierno catalán ha decidido concederle la obra. Donde ahora hay un aeródromo APRA naves ligeras, habrá dentro de tres años un aeropuerto con una pista de un mínimo de 1.800 metros que permitirá que aterricen y despeguen incluso aviones que realicen vuelos transoceánicos.

El de Òdena-Igualada (el terreno a ocupar se reparte entre ambos municipios) será el octavo aeropuerto de estas características en Europa Occidenal. En estos momentos hay uno en Alemania (junto a Francfort), otro cerca de Roma (Italia), dos en Francia (Le Bourget y Cannes), uno en Madrid y dos en Reino Unido (Londres Farnborough). El aeródromo de Òdena tiene ahora una pista asfaltada de algo más de 800 metros y otra paralela de tierra para operaciones y ultraligeros. Cuando terminen las obras, la pista será, cuando menos, de 1.800 metros, aunque el Gobierno catalán ha iniciado los trámites para que pueda alcanzar los 2.000 metros. Para ello es imprescindible modificar el trazado de la A-2 a su paso por Igualada.

El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, aseguró ayer que el Ministerio de Fomento se ha mostrado receptivo a compatibilizar ambas obras. De hecho, añadió el secretario de Movilidad, Manel Nadal, Fomento trabaja ya en la conversión de las autovías en otras de nieva generación. En el caso de la A-2, la actuación comporta la ampliación de dos a tres carriles por sentido y, también, una ampliación de los túneles del Bruc, de modo que se actuaría concertadamente en la autovía y en el aeropuerto.

Aeropuerto corporativo

La adjudicación del aeropuerto a Òdena-Igualada se ha producido por un método diferente al habitual. Vista la oposición que determinadas obras despiertan en el territorio, el Gobierno catalán decidió hacerlo al revés: anunció que quería construir un aeropuerto corporativo y abrió un concurso para que participaran las poblaciones que estuvieran dispuesta a albergarlo. Hubo movimientos a favor del aeropuerto en las comarcas del Bages, Osona y Anoia, pero sólo en la última se dio el acuerdo suficiente como para poder presentar la candidatura.

Nadal resaltó ayer que el territorio es muy adecuado y permite disponer de 200 hectáreas (el concurso sólo exigía 150), además de disponer de un clima que facilita que el aeropuerto esté operativo al menos el 95% de los días del año y entre las 7.00 y las 23.00, además de hallarse a una distancia de Barcelona (60 kilómetros) que lo hace atractivo para la futura clientela. Lo que no está decidido es el modelo de gestión. La Generalitat será el propietario a través de la empresa Aeropuertos de Cataluña SA, pero luego puede decidir que sea una gestión pública, privada o mixta, según resulte más conveniente.

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