Mayor Oreja aclara a López Aguilar que la pederastia es lo que más le repugna

La crisis económica, el paro y la reforma de la ley del aborto en España han sido los principales asuntos que han abordado los dos cabezas de lista del PP y el PSOE a las elecciones europeas, Jaime Mayor Oreja y Juan Fernando López Aguilar, en su segundo y último debate cara a cara televisado, emitido la noche de este lunes en Antena 3, después de los datos ofrecidos por las encuestas del pasado fin de semana, que dan una ventaja a los populares de hasta cuatro puntos sobre los socialistas.

El debate comenzó con una acusación de Mayor a los socialistas de "mentir" a los electores al decir que el PP quiere abaratar el despido o recortar las pensiones, y con un alegato de López Aguilar en favor de no mirar "al pasado" para salir de la crisis.

El primer bloque, dedicado a la crisis económica, comenzó con Mayor Oreja pidiendo a los electores que lean las cartas enviadas por ambos para ver "quién dice la verdad" porque nunca en sus años en política ha visto una misiva "tan llena de mentiras" como la del PSOE. En contra de lo que se dice en esa carta, Mayor aseguró que el PP no pretende implantar la jornada de 65 horas porque de hecho votó en contra de la directiva, así como tampoco quiere abaratar el despido ni reducir las pensiones. López Aguilar no entró a ese reto pero sí subrayó que en los años de gobierno del PP mermaron los ingresos del Estado y se recortaron las prestaciones sociales y los derechos de los trabajadores.

La economía siguió siendo el fondo del segundo bloque, las políticas sociales, ya que para Mayor no hay mejor medida en ese sentido que la creación de empleo. Por su parte, el candidato socialista advirtió de que en las elecciones "está en juego" un modelo social europeo, y arremetió contra lo que considera un intento del PP de imponer determinadas ideas, por ejemplo respecto a la familia.

Polémica doméstica

Pero fue en el siguiente bloque, al abordar la Europa de los derechos y las libertades, cuando la tensión se elevó. Primero, Mayor retó a los socialistas a abandonar "la superioridad moral" con la que defienden sus tesis, a lo que su contrincante respondió denunciando la "doble moral" con la que el PP se enfrenta al debate sobre las libertades, por ejemplo ante la ley del aborto, y acusó a los populares de intentar "criminalizar" la interrupción voluntaria del embarazo bajo cualquier circunstancia.

Siguiendo con el tema, López Aguilar denunció también lo que en su opinión es una "aberración", la comparación entre el aborto y los abusos sexuales a menores por parte de miembros de la Iglesia Católica, a lo que Mayor Oreja respondió con contundencia al asegurar que el socialista había mentido al acusarle de defender esos abusos como algo más justificable que el aborto, porque de hecho a él la pederastia es "lo que más repugnancia" le produce".

El socialista sacó a relucir además la "falta de dignidad" y el "doble rasero" con los que el PP ha denunciado durante la campaña el uso de aviones militares por parte del presidente del Gobierno para acudir a actos electorales, una polémica en la que Mayor no quiso entrar.

En el último bloque, Europa en el mundo, ambos atribuyeron a sus respectivos partidos el mérito de haber conseguido fondos de cohesión, y se acusaron de las divergencias dentro de la Unión Europea. López Aguilar recordó el calificativo de "pedigüeño" de José María Aznar a Felipe González, y Mayor no desaprovechó la ocasión de recordar que aquello sucedió en 1993, "es usted el que está en el pasado".

Al final del debate ambos candidatos regresaron al comienzo, al asegurar que serán las posiciones defendidas por cada uno de ellos las que lograrán sacar a la Unión Europea de la crisis. López Aguilar concluyó pidiendo el voto para los socialistas porque "vemos oportunidades donde otros sólo ven amenazas", y Mayor lo solicitó para "empezar a cambiar el rumbo que hoy tiene España", dirigiéndose especialmente a quienes dudan a quién votar pero tienen clara la necesidad "de que las cosas cambien".