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La información como riesgo

La nueva gripe, la gripe aviar, las vacas locas, el terrorismo islamista..., un seminario analiza cómo comunicar los grandes peligros colectivos

La nueva gripe (o ex gripe porcina). La gripe aviaria. El síndrome de las vacas locas. El terrorismo islámico y el de ETA. La energía nuclear sin freno. El pánico al colapso económico total. Hasta el terror a las subestaciones eléctricas y a la telefonía móvil. Los secretos para afrontar bien desde el punto de vista político y periodístico asuntos tan peliagudos -y que pueden llegar a ser escalofriantemente usuales- se encuentran en un recentísimo volumen de Biblioteca Nueva que tiene como editora a la profesora de la Universitat de València Carolina Moreno.

Actual directora del departamento de Teoría de los Lenguajes y Ciencias de la Comunicación de la Facultat de Filologia, Traducció i Comunicació, Moreno ha estado directamente implicada en el proyecto de I + D La comunicación del riesgo a través de los medios informativos de la Comunidad Valenciana. También, ahora hace tres años, participó en el seminario celebrado en la facultad sobre cómo comunicar las situaciones de riesgo.

En esas jornadas participaron un centenar de alumnos y una larga lista de profesores expertos en la materia. Lo atractivo del combinado ha hecho que, de aquella semilla, nazca ahora Comunicar los riesgos: ciencia y tecnología en la sociedad de la información, un volumen de más de 300 páginas que conjuga la esencia de aquellas heterodoxas sesiones con nuevas aportaciones internacionales al estudio de la información sobre el riesgo.

Así, la comunicación del riesgo en las crisis alimentarias es revisada en el libro por Montaña Cámara Hurtado. Eso mismo, pero en los riesgos de los medicamentos, hace Francisco J. Morales-Olivas. El periodismo de catástrofes es analizado por Carlos Lozano Ascensio. El profesor Ramón Camaño examina cómo la comunicación de la letal gripe aviaria fue percibida en 2007 entre los universitarios valencianos.

El pulso a la información sanitaria lo toman José María Bernardo Paniagua y Nel·lo Pellicer. Las dimensiones sociales del conocimiento del riesgo son descritas por Stephen Hilgartner. La relación entre ciencia y evaluación de riesgos viene con Andrew Stirling. "La buena información en situaciones de riesgo debería ser vital, ya que debería ser previa al estallido real de las crisis", explica Carolina Moreno, quien, junto a José Luis Luján López, detalla en el libro la importancia de la precaución en la comunicación de riesgo.

"De la nueva gripe mucha gente ni siquiera conoce los síntomas, ni sabe que hay una serie de protocolos muy establecidos para actuar", continúa. "Sin embargo lo que sí ha percibido mediáticamente es lo más espectacular, las escenas más llamativas, la palabra pandemia". Un concepto, este último, que no tenía el menor sentido.

"Los medios deberían ser más proactivos", explica Moreno, "investigar más frente al advenimiento de la situación de impacto, aportar más de una versión, penetrar más allá del discurso de la Administración". En cuanto al poder público, "no puede fomentar el alarmismo. Pero tan malo o peor que eso es negar la existencia del riesgo; decir que no pasa nada, cuando sí que está pasando". "Es más operativo el modelo del sheriff del condado que reúne a sus paisanos en un polideportivo y les explica que llega un huracán, que el de políticos negando crisis económicas o de otro tipo".

En esto coincide el profesor de Periodismo Guillermo López, experto en comunicación digital, que escribe en el volumen sobre la información sobre terrorismo. "Lo que nunca debe hacerse es lo que pasó con el 11-M, cuando los gobernantes insistieron en culpar a un grupo terrorista en vez de a otro, y eso fue percibido como un engaño colectivo". Según él, "en casos de este tipo, la población no castiga políticamente la claridad, por dura que sea, sino el enredo, la confusión". En su opinión, "Internet puede ser un medio positivo frente a una situación de riesgo, porque permite un intercambio infinito de información ciudadana, pero puede generar algo terrorífico en cualquier crisis: la multiplicidad del rumor".

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