Quemarse a lo bonzo por un desahucio

Una mujer de origen checheno, desesperada, se quemó ayer a lo bonzo para evitar el desahucio de su casa. El intento de suicidio se produjo delante del personal sanitario de la Cruz Roja de Alicante, que logró salvarle la vida.

El drama de esta mujer arrancó cuando su marido llegó a primera hora de la mañana a su cita con la psicóloga de la Cruz Roja encargada de la tutela y gestión de los diferentes pisos de acogida de los que la organización humanitaria dispone en Alicante. Allí le comunicaron que en un plazo de 20 días debía abandonar la vivienda que su familia ocupaba desde noviembre de 2008 debido a su "conducta impropia". El marido llamó por teléfono a su mujer, y en unos minutos la madre, de cuatro hijos menores, el mayor de 16 años, se plantó en las dependencias de la Cruz Roja de la avenida de Novelda visiblemente alterada. En el vestíbulo, ante de decenas de personas, ya que estaban los socorristas de playas esperando turno para la revisión, y los alumnos de la Cruz Roja, la mujer se prendió fuego. Llegó con una bolsa de plástico en la que llevaba cerillas y un litro de líquido inflamable, presumiblemente alcohol. La víctima, de unos 40 años, empezó a gritar al verse envuelta en llamas. La echaron al suelo para sofocar el fuego y fue atendida por el personal sanitario. Dos de ellos sufrieron quemaduras leves en los dedos. La mujer fue traslada al hospital General de Alicante con heridas en el pecho y manos. Según fuentes de la Consejería de Sanidad, la mujer está ingresada en la unidad de quemado y su estado es "grave, aunque su vida no corre peligro".

Algunos testimonios cercanos a la familia explicaron la pareja que tiene cuatro hijos, está sin trabajo y sólo hablan ruso. Y aseguraron que por las noches hacían "mucho ruido y estorbaban a todos". La mujer, al parecer, presenta antecedes de trastornos psíquicos. "En ningún momento se les ha querido dejar abandonados, sólo se les ha comunicado que en la actual situación, por su conducta impropia, no podían seguir así", matizaron fuentes de Cruz Roja.

La familia chechena pidió en noviembre su condición de refugiados políticos; sin embargo, fuentes del Ministerio del Interior aclararon que no fue aceptada a trámite, ya que según la convención de Dublín, corresponde al país por el que accedieron a la Unión Europea, en este caso Polonia, iniciar el proceso de concesión de asilo.