Las víctimas del terrorismo convierten su dolor en un relato contra el olvido en Guipúzcoa
Homenaje anual de las Juntas Generales a las víctimas del terrorismo.- Sandra Carrasco: "La rabia me hace más fuerte
"En la medida en que realmente pueda llegarse a 'superar' el pasado, esa superación consistiría, siempre, en narrar lo que sucedió". La frase que la pensadora alemana Hanna Harent pronunció refiriendose al Holocausto resume adecuadamente el espíritu del segundo homenaje anual de las Juntas Generales de Guipúzcoa a las víctimas del terrorismo. La de hoy es la segunda edición de esta iniciativa que pretende convertirse en "el máximo emblema institucional del reconocimiento público a las víctimas", según ha recalcado la presidenta del legislativo provincial, la socialista Rafaela Romero. Romero ha expresado su voluntad de que los afectados por la violencia terrorista cuenten con un "foro institucional y político" para narrar lo sucedido, sean víctimas de "ETA, los GAL o el terrorismo islamista".
"La rabia me hace más fuerte", ha destacado Sandra Carrasco, hija del ex edil socialista asesinado el 7 de marzo de 2008 en Mondragón. Sandra narró algunos detalles de los últimos instantes de su padre: "Era una mañana cualquiera, una mañana normal, nos habiamos reido, habiamos estado en casa. Mi madre, mi hermano Hadei y yo estabamos sentados en el sofá. Y él preguntó ¿dónde está mi bocadillo? Él me miró y yo le miré. Me dijo [en broma]: '¿Qué miras? que te doy dos hostias'. Le respondí 'Anda tira a ver si te las voy a dar a tí". Poco después se oyeron los disparos. Vio a su padre ensangrentado caer al suelo y acudió a socorrerlo. "No veía las heridas, solo veía la sangre. Nadie de los vecinos nos ayudó. Nadie nos trajo una sábana para taparlo". Doce minutos después la ambulancia se lo llevó al hospital donde poco después fallecería. "[Los asesinos y su entorno] nunca me verán llorar. Cuando veo a la alcaldesa [que se negó a condenar el asesinato] y a sus amigos me crezco. Sonrío y pienso 'te jodes que aquí estoy yo y no vaís a poder conmigo".
También habló Josu Elespe, quien ha descrito su recorrido emocional a partir del asesinato de su padre, Froilán, ex teniente de alcalde en Lasarte-Oria, hace ocho años. Pasó unos primeros meses "horribles y espantosos" que "no se pueden describir". Ha recordado el odio "irracional" que le producía entonces todo el mundo de ETA y su entorno, a pesar de lo cual ha conseguido no odiar a los asesinos de su padre, en lo que
él ha definido como su "gran victoria" y su "particular reconciliación".
Los nacionalistas Pilar Zubiarrain (PNV), cuyo caserío fue quemado por los violentos, y Joxan Rekondo, juntero de EA en la actualidad y ex alcalde de Hernani, que sufrió el acoso de los radicales, han descrito las sensaciones de las víctimas de la denominada "violencia de persecución". La edil del PP en Azkoitia, Pilar Elías, ha recordado el dramático caso de su marido, Ramón Baglietto, quien salvó de un accidente de tráfico a un bebé que años más tarde fue el etarra que acabó con su vida, mientras que el periodista José María Calleja ha expresado su esperanza "razonable" de que pueda llegar a conseguirse la libertad en Euskadi.
Jorge Mota, hermano del funcionario de prisiones Angel Mota asesinado en 1990, ha mostrado su satisfacción por el hecho de que las instituciones homenajeen a las víctimas del terrorismo, y Jesús Ramírez, de la Asociación de Afectados del 11-M, ha aportado el punto de vista de las víctimas de este atentado. Tras estas intervenciones, muy aplaudidas por los asistentes, el evento ha concluido con una actuación de danza contemporánea.
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