Filipinas da luz verde al traslado de Larrañaga a España

El Gobierno de Filipinas ha autorizado hoy que el ciudadano hispano-filipino Francisco Larrañaga pueda ser trasladado a España cuando lo solicite para cumplir su condena de cadena perpetua por un delito de asesinato y tras diez años de cautiverio. El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, ha anunciado hoy el inminente traslado de Larrañaga a España en una rueda de prensa en Manila junto con su homólogo filipino, Alberto Rómulo, en el marco de su visita oficial a Filipinas.

"Ya está todo terminado y concluido. Su llegada a España es muy inmediata y sólo depende ya de que él mismo o su familia decida cómo y cuándo, y nosotros lo recibiremos y acogeremos", ha explicado Moratinos en rueda de prensa.

Larrañaga ha podido salir del corredor de la muerte una vez abolida esta pena en todo el país y a partir de ahora podrá cumplir el resto de su condena en España en virtud del acuerdo recíproco firmado en 2007. El tratado deja claro que "sólo el Estado" que condenó al preso "podrá conceder el indulto, la amnistía o la conmutación de la pena o medida de seguridad conforme a su Constitución y a sus leyes". Sin embargo, "el Estado de cumplimiento podrá solicitar del Estado de condena la concesión del indulto, amnistía o la conmutación, mediante petición fundada". También fija que el Estado de condena "mantendrá jurisdicción exclusiva respecto de todo procedimiento, cualquiera que sea su índole, que tenga por objeto revisar la sentencia dictada".

El preso español está encarcelado en Filipinas por el secuestro y posterior asesinato de dos hermanas en la ciudad de Cebú en 1997, aunque ha asegurado siempre que es inocente, alegando que el día de los hechos se encontraba en Manila, a 600 kilómetros del lugar del crimen. El joven fue condenado a cadena perpetua en mayo de 1999, pero el Tribunal Supremo elevó la sentencia a la pena capital en 2004. En octubre de 2006, salió del corredor de la muerte tras la abolición de la pena capital en Filipinas en junio de ese año.

Aún quedan dos ciudadanos condenados a pena de muerte en cárceles extranjeras. El guipuzcoano Pablo Ibar, preso en el corredor de la muerte de Florida (EE UU) desde el año 2000, y el ciudadano de origen sirio pero nacionalidad española Nabil Manakli Kasaybati, sentenciado en una cárcel de Yemen. La defensa de Ibar está llevando a cabo estas semanas una ofensiva para incorporar nuevas pruebas que muestren su inocencia de un triple asesinato cometido en 1994. Manakli espera que el Gobierno yemení anule su condena por actos de sabotaje, asesinatos y atentado con bomba tras el convenio firmado entre España y Yemén para el traslado de condenados.

Moratinos llegó hoy a Manila en visita oficial de dos días para reforzar las relaciones bilaterales y agradecer los esfuerzos del Gobierno filipino por el pronto traslado a España de Larrañaga después de conmutársele la pena capital. El responsable de Exteriores español se entrevistará mañana con la presidenta filipina, Gloria Macapagal.