Un colegio con nombre de folklórica
Esperanza Aguirre inaugura la escuela infantil Rocío Jurado con Ortega Cano y su familia
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha inaugurado hoy en Ciudad Lineal la escuela infantil Rocío Jurado en un emotivo acto al que ha asistido la familia de la artista y en el que ha estado presente el espíritu de esta "gaditana, madrileña de adopción y española universal".
El maestro y viudo de la cantante, José Ortega Cano; sus hermanos Gloria y Amador Mohedano y su cuñada Rosa han acompañado a Aguirre en la inauguración, que cumple el compromiso adquirido por la presidenta regional el día de la muerte de Rocío Jurado, el 1 de junio de 2006, cuando prometió abrir una escuela infantil con el nombre de la artista.
Se trata, ha dicho Aguirre, de rendir homenaje a una mujer que, "a pesar de las dificultades" que encontró en su niñez gaditana, "supo cultivar su pasión por la canción y esa maravillosa voz que Dios le dio".
La presidenta ha afirmado que "a todos nos conmovió el coraje y la fortaleza" que demostró Rocío Jurado cuando en 2003 anunció que padecía cáncer y se ha mostrado convencida de que a la artista "le hace mucha ilusión" que una escuela infantil madrileña lleve su nombre, pues "los creyentes pensamos que nos está viendo desde el cielo".
"Quiere que se sepa que está aquí"
Justo cuando la presidenta pronunciaba estas palabras, un juguete cayó al suelo desde lo alto de una estantería, lo que llevó a Aguirre a decir, bromeando, que Rocío "quiere se sepa que está aquí".
De la misma opinión ha sido Rupert, el peluquero de la cantante que también ha asistido al homenaje y al que, según ha revelado Ortega Cano, "se le aparece Rocío por las noches, vestida de blanco y con el pelo recogido".
El viudo de la cantante se ha mostrado visiblemente emocionado durante el acto, hasta el punto de que al inicio de sus palabras se ha dirigido a la presidenta llamándola Dolores Aguirre, lo que ha suscitado las risas de los asistentes y la oportuna rectificación de la presidenta que le ha aconsejado que no fuera "presumido" y se pusiera gafas para leer discursos.
El maestro, que ha excusado la asistencia de la hija de la artista, Rocío Carrasco, ha agradecido en nombre propio y en el de su familia el gesto de la Comunidad de Madrid con Rocío, "una mujer con corazón de niña" según ha dicho, que tenía "una ternura especial" con los niños y que "era una artista sobre los escenarios y una persona aún más grande" con los suyos.
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