Amy Winehouse, otra vez en comisaría

Uno de los primeros trámites de Amy Winehouse en Londres tras volver de sus largas vacaciones caribeñas ha tenido que ver con la policía. La cantante compareció el jueves en una comisaría londinense tras haber sido acusada de agresión contra una fan durante un baile de beneficencia en septiembre en Londres.

Winehouse, de 25 años, que acaba de regresar de dos meses de descanso en la isla de Santa Lucía para recuperarse de sus adicciones y mejorar su salud, se presentó "voluntariamente" a su cita con los agentes, que la interrogaron sobre el incidente, según ha confirmado su portavoz.

La cantante fue acusada formalmente de agresión común y puesta en libertad bajo fianza, y deberá volver a comparecer el próximo 17 de marzo ante el tribunal del barrio de Westminster.

Tras su regreso de Santa Lucía, la popular cantante, que solía vivir en el bullicioso barrio londinense de Camden, se ha trasladado a una zona residencial de las afueras de la capital para huir de los vicios que en los últimos meses la pusieron al borde de la muerte.

Según la prensa británica, Winehouse se encuentra además en proceso de divorcio de su esposo, Blake Fielder-Civil -actualmente encarcelado por romper las condiciones de su libertad condicional después de una anterior pena por agresión-, después de que éste iniciara los trámites por sospechar que la artista le había engañado durante su estancia en la isla caribeña.