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Don Juan o el "macarra endiablado"

Fran Perea estrena hoy en Madrid una versión del clásico de Tirso de Molina

El clásico Don Juan, el burlador de Sevilla, de Tirso de Molina, se presentará este miércoles en el cartel del Teatro Bellas Artes de Madrid, donde permanecerá hasta el 30 de noviembre con Fran Perea en el papel principal y con Emilio Hernández en la dirección y la adaptación del montaje. "Todos tenemos caras de Don Juan dentro. Y yo potencio estas caras", opina el televisivo actor, de acuerdo con el topicazo de que todos los varones tienen algo del mítico personaje. "No hay hombre que se libre de una parcela, pequeña o grande, de Don Juan", añade Hernández. Personaje fundamental en la literatura española, Perea -con varias películas y discos a sus espaldas- lo califica de "macarra endiablado" y añade que en la actualidad hay tantos donjuanes como doñajuanas.

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La 'donjuanía' y los difuntos

"Don Juan prefiere morir que vivir sin excitación. Eso es algo que conecta mucho con la juventud de hoy. Por eso creo que debe ser interpretado por un joven y de ahí vino la elección de Fran", revela el director. "El riesgo es el orgasmo para algunos jóvenes, que necesitan retos que creen excitación, como la droga, los deportes radicales o correr en la carretera. Pero en el caso de Don Juan, sus actos conllevan una violación de la dignidad de las mujeres", compara. Además del joven actor malagueño, el espectáculo cuenta también con Jorge Roelas (Catalinón), Isabel Pintor (duquesa Isabela), Manuel Tejada (rey de Nápoles y rey de Sevilla), Lluvia Rojo (Tisbea), Marina San José (Doña Ana de Ulloa) y Ana Salazar (Aminta), además de Juan Fernández y Enrique Arce, que interpretan varios papeles.

La obra habla de los Tenorios, pero también del efecto seductor de la palabra, de la complicidad del poder con los suyos, del convencimiento de la mujer y de la esquiva mirada hacia la muerte desde la juventud a través de este personaje. El desinterés por el amor, las mujeres o la sexualidad y las ganas de probar a sí mismo que es capaz de vencer hacen que Don Juan sea un exponente de la impunidad y la corrupción de una España monárquica, "producto de una realeza corrompida y ociosa", según describe Hernández. "Don Juan forma parte de un sistema amoral y se beneficia de él. Es un ser privilegiado en esta monarquía y clase que premian y priman estos comportamientos", subraya el director. "Estas clases continúan y los comportamientos machistas e hipócritas también. Siempre hay clases, incluso dentro de las clases, y la mujer está en la segunda", opina, haciendo una comparación con la actualidad.

"No era un antihéroe, sino un héroe"

Pero la vendetta femenina es una de las marcas de la obra. "Aprovecho el texto de Tirso, que durante toda la historia muestra una voluntad de venganza de las víctimas", detalla. "Sin embargo, no es un panfleto, está escrito así, lo que hicimos es destacarlo", añade Perea. Sobre la elección de la versión de Tirso de Molina, Hernández declara que "es la primera versión, la original y donde está todo. Con el tiempo, otras se han ido suavizando". "Estamos satisfechos por no adulterar nada. Sólo añadimos un prólogo informativo e histórico. Pero la reflexión es del propio texto de Tirso", matiza, para añadir que en su época de creación, el texto "no significaba lo mismo y no tenía la misma interpretación que hoy". "Para muchos hombres Don Juan no era un antihéroe, sino un héroe", sentencia el director. "Es un mito que sustenta la condición machista de la sociedad", subraya Perea.

"Llevamos tanto tiempo así que se convierte en un héroe. Pero su éxito también viene de la profundidad que tiene, puesto que refleja muchos aspectos de la sociedad. No es sólo el estereotipo de canalla y seductor", defiende el actor. Hernández destaca la transcendencia del personaje, que "ha generado secuelas de grandes autores fuera de España, como Molière y Mozart", artistas que lo tomaron como inspiración. Asimismo, una versión de la ópera de Mozart Don Giovanni fue desarrollada por David San José, responsable de la composición musical. "La música es parte del decorado", afirma el director.

El diseño de escenografía y de iluminación corre a cargo de Francisco Leal, mientras el vestuario lo firma Helena Sanchis. "El espectáculo no tiene decorado, así que se adapta a cualquier palco. Está compuesto por actores, luz, pocos objetos, vestuario y música", detalla Hernández. La gira empezó en mayo y ya se presentó en Nápoles (donde se estrenó la obra), Niza, Sevilla y en el Festival de Almagro. Tras Madrid, la obra irá a diferentes ciudades españolas, además de Argentina y México.

Fran Perea y Lluvia Rojo durante un ensayo de <i>Don Juan, el burlador de Sevilla</i>.
Fran Perea y Lluvia Rojo durante un ensayo de Don Juan, el burlador de Sevilla.EFE

Otras versiones

El dramaturgo Jesús Campos García ha acercado al siglo XXI el mito de Don Juan en djuan@simetico.es, una obra que se estrena mañana en el Círculo de Bellas Artes de

Madrid y que convierte al más famoso burlador y a su doña Inés en dos piratas informáticos. Es una visión "más acorde con los tiempos que vivimos" y en la que Inés se convierte en "burladora".

Para Campos, la figura de Don Juan en los tiempos que corren "no se sostiene". "Es un personaje impresentable, asesino y maltratador, que se tiene como modelo para los hombres y que es admirado por las mujeres. En el siglo XXI poco habríamos ganado si mantenemos este Don Juan clásico, por eso he construido otro de nueva planta", señala.

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