El hombre detenido por el asesinato de dos personas en Ferrol ya mató a un taxista en 1999

El hombre de 32 años detenido por su supuesta vinculación con el doble crimen de la pareja que apareció descuartizada en Ferrol asesinó en febrero de 1999 a un taxista en Ordes (A Coruña) y fue condenado, en marzo de 2001, a más de nueve años de prisión por este delito, según confirmaron fuentes de la investigación.

Manuel Antonio Ribero, de 32 años, que salió de prisión en 2006, fue detenido este martes en Lourenzá (Lugo), después de que se diese a la fuga cuando cinco horas antes la Guardia Civil interceptó el vehículo en el que viajaba con su pareja y un bebé y que era propiedad del hombre asesinado. Su compañera sentimental, A.A.R., de 26 años de edad, también fue detenida por su supuesta vinculación con el doble crimen de Ferrol. Ella estaba empadronada en el municipio coruñés de Betanzos, donde residían las dos víctimas, José Manuel Gómez Rodrigo, de 37 años de edad, cuyo cuerpo apareció descuartizado junto al de su pareja, Claudia Alejandra Castelo Castro, de 25 años.

En marzo de 2001, un jurado popular lo consideró por unanimidad culpable del asesinato, aunque pidió que se tuviesen en cuenta los atenuantes de drogadicción y de entregarse a la policía. Fue condenado a dos penas de prisión, una de siete años y seis meses y otra de un año y nueve meses, por delitos de asesinato y robo violento.

La detención

Prado y Amoedo fueron interceptados poco después de las 7 de la mañana en Ribadeo (Lugo), donde las fuerzas de seguridad los descubrieron circulando en la furgoneta junto a un bebé. Después de que la Guardia Civil les diese el alto, el hombre, que conducía el vehículo, abandonó a la mujer y al niño y huyó a pie por las calles de la localidad; logró coger un taxi y fue localizado y detenido sin oponer resistencia a las doce de la mañana en el pueblo de Lourenzá. En la furgoneta aparecieron restos de sangre, según fuentes próximas la investigación.

Durante la noche, la Policía había logrado identificar a la pareja que apareció descuartizada el lunes por la tarde cerca de Ferrol. Los dos cuerpos estaban despedazados: parte en un bidón, otra parte dentro de un baúl y el resto envuelto en papel de celofán. Las huellas dactilares permitieron identificar al hombre, ya que tenía antecedentes penales.