Decenas de personas despiden a la azafata de Sant Boi que murió en el accidente de Barajas

Decenas de amigos y familiares de Raquel Pérez, la azafata catalana que murió el miércoles en el accidente aéreo de Barajas, se han congregaron hoy en el tanatorio de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) para despedir a la joven, que será enterrada mañana en la parroquia de Sant Baldiri de esta misma localidad. La chica era hija del ex jugador del F.C. Barcelona de los años 80 Juan Carlos Pérez Rojo. Entre los asistentes también han acudido los jugadores del F.C. Terrassa, del que Rojo fue entrenador la pasada temporada, y los jugadores del F.C. Santboià, donde juega el hermano de Raquel.

"Toda la familia está muy afectada, sobre todo su madre", ha explicado el amigo y portavoz de la familia, Jordi Casals, presidente del Santboià, con quien Rojo había creado la escuela de fútbol. Casals ha señalado que la familia está pasando por unos momentos "muy difíciles", sobre todo la madre, quien está "destrozada", y la abuela, que lleva marcapasos y tuvo que ser atendida por los médicos.

Su hermana, también azafata de Spanair, seguirá volando

La hermana de la fallecida, otra joven azafata de Spanair, a pesar de lo sucedido, ha reconocido que seguirá volando. El portavoz de la familia también ha querido agradecer el trabajo de los psicólogos, algo que, a su juicio, contribuye a soportar mejor el momento complicado por el que pasan los familiares de las víctimas. El Ayuntamiento de la localidad también puso hoy un crespón negro en el balcón en señal de luto.

El vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Josep Lluís Carod-Rovira, ha visitado este mediodía el tanatorio de Sant Boi de Llobregat para trasladar el pésame del Gobierno catalán a la familia de Raquel. Carod-Rovira ha ofrecido personalmente el apoyo de la Generalitat a los familiares y amigos de la joven, a quienes ha expresado su pesar por la tragedia. También ha mantenido contacto telefónico con la familia de otra de las víctimas catalanas del accidente, Isaac Domínguez, a quien ha trasladado el pésame y ha ofrecido su apoyo.

Luto oficial hasta el domingo

El Gobierno catalán, que hará llegar su pésame de manera personal a todas las familias de las víctimas y heridos del accidente residentes en Cataluña, se mantiene todavía prudente ante la dificultad y la lentitud de las tareas de reconocimiento de los viajeros del avión siniestrado. Desde el primer momento tras conocer la tragedia, los servicios asistenciales catalanes se han puesto a disposición de las autoridades de Madrid para colaborar en los trabajos de asistencia a los heridos y atención a las víctimas. Asimismo, la Generalitat ha ordenado ondear las banderas de todos los edificios oficiales a media asta desde esta mañana y hasta el domingo en cumplimiento del luto oficial decretado por el Gobierno de España.