El pub de Madonna será investigado por posible fraude

Cuando en febrero Madonna y su marido, Guy Ritchie invirtieron más de tres millones de euros en comprar el tradicional pub Punchbowl, en el barrio de Mayfair, al oeste de Londres, no se imaginaron que seis meses más tarde enfrentarían el peligro de perder su licencia.

Y es que varios clientes han denunciado a las autoridades que los precios en el Punchbowl no son iguales para todos. De hecho, no existe una carta donde se den a conocer los valores de las bebidas que allí se ofrecen, lo cual es un requerimiento legal para conseguir una licencia para este tipo de negocios en Londres.

El condado de Westminster investigará la situación, que, según cuentan algunos clientes, es tan irregular como que se ha llegado a cobrar más de 40 peniques (poco más de 50 céntimos) más a clientes que no son reconocidos por los camareros.

Brian Richardson, un londinense de 52 años, lleva bebiendo cañas allí más de 12 años. Y desde que la famosa pareja adquirió el establecimiento, le ha llamado la atención el misterioso cambio de precios de un día para otro.

"El lunes pagué tres libras y media por una caña. Ahora, de repente son tres con noventa. No me lo puedo creer. Me he quejado con los responsables, porque tienen dos precios: uno para la gente que viene regularmente y otro para la que no", declara Richardson.

Y añade: "No hay una lista de precios. No me importa pagar más, pero es totalmente arbitrario. No es por el dinero, sino por el timo. ¡Es escandaloso!".

Uno de los encargados del pub, Henry Heaton, ha negado que exista una política de vender los tragos a distintos precios, pero, luego de ofrecer sus disculpas por los errores, no ha dado más explicaciones.