Un punto negro menos en la red de carreteras

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha puesto hoy en servicio la Variante de Sueca, en la N-332, una vía que termina con uno de los puntos negros de la red viaria española y con 20 años de congestión de tráfico y accidentes. Tiene una longitud de nueve kilómetros, en los que se han invertido algo más de 85 millones de euros y que representa el primer tramo de la Autovía A-38 desde Sollana al límite con la provincia de Alicante. Según cálculos de Fomento, permitirá a los viajeros que van a la costa ahorrarse unos 20 minutos de trayecto, al no tener que atravesar el municipio. A partir de ahora, podrán circunvalarlo en tan sólo seis.

La nueva infraestructura en una vía por la que circulan diariamente unos 20.000 vehículos, el 15% de ellos pesados, beneficiará a los viajeros que utilizan la N-332 durante todo el año -y de manera más intensa en verano- para dirigirse a los municipios de la costa. Además, supondrá un "gran avance en la calidad de vida" de los más de 28.000 habitantes de Sueca, según ha destacado Álvarez, ya que hasta ahora la carretera circulaba por el interior de esta población y prácticamente la dividía en dos.

La ministra ha destacado que la nueva variante permitirá al conductor ahorrar hasta 20 minutos de tiempo, además de que evitarán la contaminación en la localidad y darán una mayor seguridad vial. Álvarez también ha recordado que el Ministerio ha trabajado en colaboración con el organismo gestor del Parque de la Albufera para dotar a esta obra de todas las características que garantizaran que se respeta el espacio protegido.

Otras vías pendientes

El trazado tiene tres enlaces, uno que comunica Cullera con la autovía, otro que da acceso a Sueca y a las poblaciones de la margen derecha del río Júcar y el tercero que compatibiliza los accesos a Sueca por el norte con los de la carretera a Algemesí y Albalat de la Ribera, permitiendo en el futuro la conexión con la autovía CV-50. La obra puesta en servicio forma parte del Protocolo de Carreteras firmado por Fomento y la Generalitat Valenciana en abril de 2005, y que contemplaba en el horizonte 2005-2010 una inversión de 1.400 millones de euros por parte del Gobierno y de 1.100 millones por el Consell.

La ministra ha destacado el grado de cumplimiento del protocolo por parte del Gobierno, ya que en estos momentos hay obras licitadas por valor de 937 millones, lo que supone el 70% de las obras, y se ha comprometido a que en 2008 ya esté licitado el 83% (1.117 millones de euros). "Estamos cumpliendo sobradamente con nuestro compromiso", ha asegurado Álvarez, quien ha indicado que en la N-332 se pondrán esta legislatura en servicio tres tramos más, además del de hoy, y se iniciarán las obras de otros tres. Otras obras incluidas en el protocolo son ocho tramos en la A-7, y según la ministra tres de ellos ya están en servicio y durante esta legislatura se pondrán cuatro más, por lo que solo quedará pendiente el tramo La Jana-Perelló, pendiente del estudio informativo.

También se ha referido a la duplicación de la N-340 a su paso por Castellón y Oropesa, una actuación que contempla obras en tres tramos, que serán licitadas durante la presente legislatura. "Invertir en carreteras es invertir en el futuro de la Comunidad Valenciana, es ampliar sus oportunidades de desarrollo y fortalecer su economía", ha afirmado la ministra. Álvarez ha destacado que la región "nunca había recibido tanta inversión" en infraestructuras de Transportes, en las que el Gobierno de España invirtió en la pasada legislatura 3.760 millones de euros, un 172% más que en la legislatura anterior. "Queremos que la Comunidad Valenciana mire al interior de España y al Mediterráneo y lo haga a través de sus modos de transporte. Es una apuesta firme, rigurosa y que vamos cumpliendo puntualmente en nuestros compromisos", ha finalizado.