España teme que el decreto italiano "desvíe flujos migratorios" a países vecinos

El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, ha manifestado a su homólogo italiano, Andrea Ronchi, que España teme que las medidas tomadas por Italia de convertir en delito la inmigración ilegal puedan "desviar flujos migratorios" a los países vecinos, entre los que se incluye España.

En una reunión mantenida en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, López Garrido ha trasladado al representante italiano el rechazo español por el decreto aprobado ayer por el Ejecutivo de Silvio Berlusconi, que endurece las penas contra los sin papeles.

Según el secretario de Estado para la UE, la decisión de Italia no contribuye a la política común europea y deben ser "dialogadas y reflexionadas" con el resto de países europeos. España considera "desproporcionada" la actitud italiana y teme que se desestabilicen las políticas migratorias europeas.

El Gobierno de Berlusconi quiere ejecutar un paquete durísimo de medidas. En un 80%, se dedican a restringir la entrada, la libre circulación y los derechos de los ciudadanos extranjeros que residen en el país. Además, los sin papeles que delincan verán su pena agravada en un tercio y podrán ser retenidos en centros temporales 18 meses en vez de los dos actuales.

La polémica entre España e Italia ha saltado estos últimos días después de las declaraciones de la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, expresó su desacuerdo con la política de Roma sobre inmigración. En relación a los incidentes en Nápoles contra una comunidad rumana, De la Vega aseguró que el Ejecutivo español "rechaza la violencia, el racismo y la xenofobia, y por tanto no puede compartir lo que está sucediendo en Italia".