Los príncipes celebran su cuarto aniversario

Los príncipes de Asturias cumplen hoy su cuarto aniversario de su boda con la rutina del quehacer diario instalada en sus vidas. En este tiempo, el papel institucional de la pareja ha adquirido entidad propia, independientemente de la figura del Rey. La pareja también ha logrado compaginar sus funciones de representación de la Corona con la de padres de dos niñas: Leonor, de casi tres años; y Sofía, de uno recién cumplido.

Don Felipe y Doña Letizia comienzan su quinto año de convivencia. Lejos queda el 22 de mayo de 2004, cuando millones de personas de todo el mundo siguieron su enlace a través de las pantallas de televisión.

Desde ese 22 de mayo de 2004, cada uno de sus pasos ha centrado la atención de los medios de comunicación. Aunque el número de actividades programadas para el heredero de la Corona apenas haya variado en ese tiempo, hace diecinueve meses que la princesa, totalmente integrada en la familia real, goza de agenda propia. Fue en septiembre de 2006 cuando Doña Letizia comenzó a presidir actos en solitario, tras acudir a la inauguración del colegio público de infantil y primaria Príncipes de Asturias en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.

El segundo embarazo trastocó la agenda propia de la princesa

Enseguida, sin embargo, su programa de trabajo se vio alterado por su segundo embarazo, pese a que se la pudo ver en el Palacio de la Zarzuela en actividades públicas en avanzado estado de gestación.

Cinco meses después de nacer la infanta Sofía, que vino al mundo el 29 de abril de 2006, la princesa de Asturias retomó las actividades junto a su esposo y también su agenda privada.

En lo que va de año, los príncipes, a los que habitualmente se les puede ver de la mano, han acudido a más de cuarenta actos oficiales, bien solos o en compañía del resto de la familia real.

Así, en los últimos meses han visitado oficialmente Polonia -donde por primera vez la princesa llevó a cabo una agenda independiente en el extranjero- y han presidido diversos acontecimientos culturales y económicos.

El príncipe, por su parte, es el representante del Estado Español en las tomas de posesión de los presidentes iberoamericanos, actividad en la que sólo algunas veces le acompaña su esposa, lo que también suele ocurrir cuando el heredero de la corona participa en maniobras militares.

La conciliación con la vida familiar

Don Felipe y Doña Letizia tratan de conciliar, como muchos otros padres, su trabajo diario con la educación de sus hijas, una cuestión estrictamente privada de la que, sin embargo, se pudieron ver algunas imágenes el pasado mes de enero en un reportaje realizado con motivo del 40 cumpleaños del heredero de la Corona (publicado en El País Semanal).

Los príncipes quieren dar a sus hijas una educación lo más normal posible. Hace año y medio, decidieron llevar a su primogénita, Leonor, a la guardería que hay en El Pardo para los hijos de los miembros de la Guardia Real. Ahora, la incógnita es donde comenzará la educación infantil el próximo mes de septiembre la que un día será la reina de España, que cumplirá tres años el 31 de octubre.

Doña Letizia ya es más famosa que el Príncipe Felipe (lalistaWIP)