Los políticos también sufren bulimia

El ex viceprimer ministro británico John Prescott, de 69 años, confiesa que padece bulimia en un libro autobiográfico, que saldrá a la venta próximamente. Prescott, que sirvió en el gabinete de Tony Blair, revela por primera vez que padece ese trastorno mental que se caracteriza por la ingesta impulsiva y exagerada de comida.

"Nunca lo había confesado antes. Tal vez por vergüenza, creo, o porque es algo que resulta extraño reconocer", contaba ayer el político laborista en el dominical The Sunday Times. "Es algo que se asocia normalmente con las mujeres, muchachas anoréxicas, modelos que tratan de adelgazar, o mujeres en situaciones de estrés como la princesa Diana", explica.

Prescott dice que muchas veces comía todo lo que tenía delante, "cualquier basura, hamburguesas, chocolate, fish and chips (tradicional plato inglés de pescado y patatas fritas), hasta reventar, y explica que luego "sentía un extraño placer en vomitar".

En un principio, intentó ocultarle a su esposa el problema, pero finalmente ésta lo descubrió y le convenció, hace ya 17 años, para que fuera a ver a un médico, quien le envió a su vez a un especialista.

"La sala de espera estaba llena de mujeres. Yo era el único hombre. Afortunadamente, ninguna de ellas me delató a la prensa", agrega Prescott.

A pesar del tratamiento, el trastorno continuó y cuando se convirtió en viceprimer ministro en 1997 aún sufría bulimia, algo que él atribuye al estrés relacionado con la política.

Prescott, que dimitió de su cargo el pasado junio y dejará el escaño parlamentario en las próximas elecciones, dice que ya hace cerca de un año que no sufre ese trastorno y que trata de ir al gimnasio cada día, aunque no ha logrado bajar de peso.