La lluvia desborda los ríos gallegos, anega las carretaras y provoca desalojos

Un establecimiento de hostelería y un inmueble habitado por un matrimonio desalojados, carreteras cortadas, el arrastre hasta una playa de tubos de drenaje y vallas de las obras de la autovía A-8 y la apertura controlada de un embalse fueron algunas de las consecuencias del temporal de lluvia hoy en la mariña luguesa.

La lluvia caída en las últimas horas (hasta 60 litros por metro cuadrado) ha obligado a desalojar a los clientes que estaban en la casa de turismo rural "O Almacén" de Cervo, donde el agua inundó la zona de cocina, restaurante y cantina.

Este municipio, según informó su alcalde, Alfonso Vilares, fue de los más perjudicados por las adversidades climatológicas, con el agua que llegó a pasar por encima de 3 puentes.

Los esfuerzos de Protección Civil se centraron en el embalse de Riocobo, que abastece a la factoría de Alcoa, donde fue necesario realizar una apertura controlada de emergencia, lo que conllevó el desalojo de una vivienda habitada por un matrimonio.

Por otra parte, el alcalde de Barreiros, Alfonso Fuente Parga, afirmó que desde la madrugada se organizó "un pequeño gabinete de crisis" para controlar los materiales de la autovía del Cantábrico, que fueron arrastrados río abajo hasta alguna de las playas de este municipio, por lo que dos retroexcavadoras trabajaron durante buena parte del día.

Los municipios de Ribadeo, Foz y Viveiro también sufrieron las consecuencias de la lluvia con algunas carreteras secundarias cortadas por la acumulación de agua. En Lugo capital cayó una parte de un muro que separa la explanada de la calle García Portela con el parque Rosalía de Castro, por lo que Protección Civil procedió al vallado de la zona.