El asesino confeso de Alexandra dice ahora que la joven se suicidó
El joven acusado de quemar viva a su novia en Alcalá de Henares dice que ella se roció la gasolina y él se quemó las manos intentado salvarla
El presunto asesino de Alexandra Brexeanu, la joven rumana de 20 años que fue hallada carbonizada en un descampado de Alcalá de Henares el pasado mes de enero, ha declarado ante la juez que instruye el caso que él no la quemó, sino que fue ella quien se suicidó, según ha informado el abogado de la familia de la víctima. El sospechoso, Costantin Vananu, prestó declaración ante la titular del juzgado de violencia de género de Alcalá de Henares ayer, según el letrado, Luis Suárez Machota, y reconoció su voz en la llamada que realizó al 112. El presunto asesino se enfrenta a 25 años de cárcel por el crimen.
En esa llamada, que duró entre 10 y 15 minutos, Costantin reconoció que había matado a su novia y la había quemado con gasolina, pero ayer ante la juez, como había hecho antes en una carta dirigida aésta, señaló que "confundió la palabra homicidio con suicidio porque habló en italiano y que había sido su novia la que se había tirado la gasolina encima y se había quemado cuando él le comunicó que la dejaba para volver con su antigua novia".
Además, el presunto asesino argumentó ante la juez que las quemaduras de sus manos se produjeron porque él intentó apagar el fuego y, "que había huido del lugar porque pensaba que ella no estaba muerta". Suárez Machota ha manifestado que estas declaraciones también se contradicen con las que hizo el detenido a los policías que le localizaron en la rotonda de Espartales, cerca del lugar de los hechos, y después en el camino al hospital La Paz, donde fue atendido de las quemaduras en las manos, "a quienes aseguró que había matado a su novia porque ella se iba a volver a dedicar a la prostitución".
Maniobras exculpatorias
El abogado de la familia ha estimado que estas declaraciones "son una maniobra exculpatoria en un tipo complicado, que es un mentiroso compulsivo y que está provocando muchos problemas en el centro penitenciario donde está internado, en Madrid II". Asimismo, ha dicho que el centro les comunicó "hace unos 40 días que el detenido se había puesto en huelga de hambre y pensaba mantenerla hasta que no le devolvieran la ropa que llevaba el día en que murió Alexandra". Ayer repitió a la juez que le devolvieran su ropa, petición que le fue denegada porque forma parte de las pruebas "y él insistió en que se mantendría en huelga de hambre".
Para el abogado, este individuo "es el asesino de Alexandra y todas las pruebas existentes lo confirman, empezando por la llamada al 112 y su conversación con los policías y continuando por los hechos que confirman que fue él quien compró la gasolina y fue su coche el que ha sido identificado por los testigos y el que tiene manchada de humo la parte que coincide con el espacio donde apareció calcinada la víctima".
De momento, la defensa de la familia desconoce el móvil por el que Costantin Vananu pudo quemar a su novia, pero Suárez ha dicho que "se trata de un individuo peligrosísimo, con antecedentes por un robo con fuerza en las cosas en Torrejón de Ardoz, que en determinado momento vio que ella se le escapaba de las manos y decidió quitársela de en medio".
