Condena de 54 años de cárcel por matar a su mujer y sus dos hijos

José María M.N. ha sido condenado hoy por la Audiencia de Alicante a 54 años de prisión por el triple parricidio que cometió en Elche en 2005 al matar a su esposa y sus dos hijos, de 6 y 2 años. El condenado deberá pagar una indemnización de 450.000 euros, ha informado hoy el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).

El fallo de la sección séptima de la Audiencia aplica a José María M.N. la agravante de parentesco por lo que le impone 18 años de cárcel por cada uno de los asesinatos, aunque también establece que el tiempo máximo de privación de libertad será de 25 años.

La sentencia llega después de que el pasado 29 de febrero un jurado popular declarara al acusado culpable por los hechos ocurridos el 13 de abril de 2005, cuando mató a su esposa y a sus hijos con un martillo tras haber consumido alcohol y cocaína.

Según el fallo, el condenado debe indemnizar con 150.000 euros (más intereses) a los herederos de su esposa, Teresa Asunción Maciá Torres, y sus hijos Vicente y José María Maciá Maciá. Además, se le obliga al pago de las costas del proceso incluidas las de la acusación y las de la acción popular, en un fallo ante el que cabe recurso en un plazo de diez días.

Provisto de una maza

En los hechos probados, se refleja que el día de los crímenes el condenado salió de su trabajo, en una obra del barrio de Villafranqueza, en Alicante, y que a la una de la madrugada se dirigió a su domicilio provisto de una maza que usaba para su labor.

José María M.N. subió hasta su casa y fue hasta la habitación del matrimonio, donde dormían en la cama su esposa y su hijo Vicente, mientras el pequeño José María estaba en una cuna. El criminal encendió la luz del baño contiguo para no despertar a la familia, golpeó con fuerza en la cabeza a los tres, empezando por la mujer y terminando por el bebé. El magistrado acredita que, al actuar de esta manera, el condenado impidió "cualquier tipo de defensa" por parte de su familia.

Se perfumó y fue a un club de alterne

A continuación, lavó la maza en la ducha del cuarto de baño y, al percatarse de que su mono de trabajo no se hallaba excesivamente manchado y que, además, las gotas de sangre se disimulaban por el color de la prenda, se perfumó y salió del domicilio. Tras los crímenes, fue al encuentro de dos compañeros que le esperaban en las proximidades del domicilio, quienes desconocían los hechos, y se trasladaron a un club de alterne Liberty.

La sentencia señala que José María M.N. ideó matar a su familia "para no hacerles sufrir por su eventual recaída en el consumo" de drogas, a las que había estado "enganchado" entre 1999 y 2001.