Luto en el Palacio Valdés

Los padres y los alumnos del colegio Palacio Valdés, situado en el madrileño distrito Centro, se han vestido hoy de luto, coincidiendo con el comienzo de las obras en el centro, porque "van a matar" sus derechos. Permanecen encerrados desde el jueves para protestar contra el traslado de los alumnos al colegio Arroyofresno en el distrito de Fuencarral-El Pardo mientras se ejecuta la remodelación de las instalaciones. Está a dos horas ida y vuelta.

La representante de los padres en el Consejo Escolar, María Amate, ha afirmado que esta tarde se reunirán con vecinos del barrio para informarles de su protesta y explicarles cómo pueden colaborar con la causa. Después darán una rueda de prensa a la que piensan acudir vestidos de negro. "Estamos de luto porque van a matar nuestros derechos", ha sentenciado. El comienzo de las obras estaba previsto para hoy mismo. Sin embargo, de momento, no se han iniciado, y continúan con la mudanza, que empezó el pasado jueves por la tarde.

La portavoz de los padres en el Consejo Escolar indicó que aunque hoy aparezcan las primeras grúas, no abandonarán su encierro hasta que obtengan una respuesta positiva por parte de la Consejería de Educación. Además, los alumnos formarán esta tarde una cadena humana alrededor del centro como forma de protesta por el modo en que la Consejería de Educación y la Dirección de la escuela están llevando a cabo el proceso de obras y el consiguiente traslado de los niños.

6.000 firmas de apoyo

Amate ha explicado que cerca de 50 niños se unirán en cadena para protestar por su traslado "inminente" a otro centro "bastante alejado" del suyo y señaló que el número de niños dentro del colegio "está descendiendo" porque después de cinco jornadas encerrados empiezan a estar cansados. "Algunos se están marchando a casa de los abuelos para que los padres puedan continuar con la protesta", ha apuntado.

Asimismo, Amate ha señalado que desde el sábado ya han conseguido 6.000 firmas de ciudadanos que apoyan su lucha contra el traslado de los alumnos del Palacio Valdés, situado en el Paseo del Prado, al colegio Arroyofresno, en el distrito de Fuencarral-El Pardo.

Los progenitores están encerrados desde el jueves a la espera de que la Consejería de Educación responda a sus peticiones, entre las que se encuentran el traslado de los 300 alumnos a un colegio vacío y una ruta de transporte escolar no superior a la media hora por trayecto. Asimismo, los padres piden espacios e instalaciones adecuadas a las necesidades del alumnado, que permitan la labor docente en las mismas condiciones que hasta ahora y que posibiliten a los hijos una continuidad en sus hábitos. Si la situación no prospera, dentro de una semana, el 25 de marzo, los autobuses de la nueva ruta, estarán en la puerta del centro para llevar a los alumnos hasta su nuevo colegio.