El Gobierno regional asegura que inspeccionó la residencia Goya tres veces en el último año

La Comunidad de Madrid "no ha dejado de ejercer en ningún momento el deber de vigilancia" en la residencia pública Goya, según ha declarado esta mañana el portavoz del Gobierno regional, Ignacio González, quien ha asegurado que se realizaron tres inspecciones del centro desde enero de 2007, la última de ellas en febrero pasado. Al término del Consejo de Gobierno semanal, González ha respondido así la noticia que publica hoy EL PAÍS acerca de las deficiencias denunciadas por los trabajadores de la residencia de la tercera edad Goya, donde según costa en el libro de anotaciones del personal, los ancianos vivían en condiciones "lamentables" llegando incluso a pasar las noches "empapados en orín".

El vicepresidente primero regional han indicado que esas deficiencias que aparecen anotadas se refieren a la situación del centro en enero de 2007, a partir de lo cual "se han realizado tres inspecciones" en la residencia en las que, según la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, "se ha verificado" que las circunstancias anómalas no han vuelto a producirse. Asimismo, González se ha referido a la residencia Manoteras, cuyo director fue destituido ayer por la Comunidad por haber dictado "una orden interna" que, de manera unilateral, establecía un cambio en la alimentación y atención a los residentes para ahorrar costes.

González ha manifestado que la Consejería de Familia y Asuntos Sociales desconocía esa decisión que el director tomó "por su propia cuenta y a nivel interno" pero, tan pronto como tuvo conocimiento, procedió "inmediatamente" a "desautorizar y a relevar" al responsable del centro. El vicepresidente primero ha recordado que la Comunidad de Madrid tiene un plan de inspecciones en las residencias de la tercera edad y ha asegurado que, en general, "los servicios sociales que tenemos y los que estamos poniendo en funcionamiento son bastante buenos".

"Nos mintió", dice el PSOE

No obstante, ha admitido que "en ocasiones" se pueden producir "algunas circunstancias no queridas por nadie", que han sido detectadas por los servicios de inspección y últimamente han dado lugar al cierre de algunas residencias por mal funcionamiento. Ha admitido, sin embargo, que "todo es mejorable" y por ello ha recordado que la Comunidad dedica este año 780 millones de euros a atender a las personas necesitadas y que está ampliando las plantillas y haciendo "un esfuerzo indiscutible y muy importante por mejorar la calidad de los servicios sociales" para disponer de más dotaciones "y poder atender a más gente".

Por su parte, la portavoz de Asuntos Sociales del PSM, Pilar Sánchez Acera, ha recordado hoy que su partido pidió explicaciones al director general del Servicio Regional de Bienestar Social sobre la residencia Goya tras la denuncia presentada por una mujer. "Se le hizo una pregunta expresa sobre esta residencia a raíz de una denuncia de una mujer y nos respondió que no estaba pasando nada malo", ha indicado. El grupo socialista de la Asamblea ha reclamado además el "cese" de la consejera de Familia y Asuntos Sociales, Gádor Ongil, como "máxima responsable de la oleada de escándalos denunciados en las residencias".

Por lo tanto, "según los últimos acontecimientos, queda probado que nos mintió", ha dicho Sánchez Acera, que ha anunciado que en las próximas comisiones, el PSOE preguntará sobre la situación de otras residencias de ancianos. La diputada regional y portavoz de IU en la Comisión de Familia en la Asamblea de Madrid, Pepa Amat, ha exigido al Gobierno regional que destine más recursos para el cuidado de los mayores de la región para que no ocurran incidentes como los de Manoteras o Goya. "El problema de fondo es la falta de recursos que el Gobierno del PP destina al cuidado de los más mayores", ha señalado la diputada, quien añadió que "la falta de inversión se traduce en que hay muy pocos auxiliares por centro".