La principal acusada del asesinato de Permanyer niega haberla visto el día que desapareció
Descarta cualquier relación con el crimen
La principal acusada por el asesinato de Anna Permanyer, Carmen B.L., ha negado "rotundamente" tener relación alguna con el crimen y ha asegurado que no se vio con la psicóloga el día de su desaparición porque la víctima no acudió a la cita que ambas habían concertado en su piso.
Preguntada por su relación en la muerte de la psicóloga, desaparecida el 27 de septiembre de 2004 y hallada muerta días después cerca de Sitges (Barcelona), Carmen B.L. ha señalado en la Audiencia de Barcelona "no, rotundamente no, y por Dios que no".
En su declaración ante el jurado popular, la primera en la que ha accedido a hablar durante todo el proceso judicial, la acusada ha explicado que Permanyer firmó de forma voluntaria el contrato de arras por la venta del piso en la torre Atalaya, propiedad de la psicóloga, en el que vivía la imputada de alquiler.
La acusada ha defendido que ese contrato, que es una de las piezas que la incriminan en el trágico suceso, fue firmado por Permanyer el 10 de septiembre de 2004 y no la tarde de su desaparición (27 de septiembre), y que, pese a que lo redactó conjuntamente con la otra acusada, Anabel T.P., su contenido tenía la aprobación previa de la psicóloga.
El fiscal pide 21 años de cárcel
El día de la desaparición, la acusada, para la que el fiscal pide 21 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y otro de extorsión, tenía anotada en su agenda una cita con Permanyer a las 18.00 en la torre Atalaya.
Se tenían que ver para que Permanyer le entregara las llaves del aparcamiento, que figuraba también en el contrato de arras junto con un trastero y el piso, y para acordar la cita para el notario para finalizar los trámites de la compra, ha explicado la imputada.
Pero la psicóloga no se presentó en el piso durante toda la tarde, ha dicho Carmen B.L., que ha reconocido, no obstante, que tampoco se preocupó de localizar a la psicóloga para saber por qué no había acudido.
Contrato de arras
El contrato de arras fue firmado por Permanyer para venderle a la hija menor de Carmen B.L. un apartamento de su propiedad por el que la supuesta compradora pagó 420.000 euros como paga y señal, y en el que figuraba que, en caso de incumplimiento de los acuerdos del texto por parte de la psicóloga, ésta debía retornar duplicada la cantidad abonada.
La acusada ha asegurado que pagó en metálico la paga y señal de 420.000 euros a Permanyer en la cafetería La Oca de Barcelona, después de haber firmado el contrato, y que la psicóloga, con quien ha dicho que tenía una relación "muy buena", contó allí mismo la cantidad.
Pese a que en la fase de instrucción se desveló que la acusada nunca pudo disponer de una suma tan elevada, la presunta asesina ha dicho hoy que sí disponía de fondos suficientes gracias a algunas
herencias cobradas.
El otro acusado
Por otro lado, el otro acusado, Joan S.B., de 81 años de edad y vecino de Lleida, que se enfrenta a 21 años de prisión por, entre otros indicios, haberse hallado un pelo suyo en los plásticos que envolvían el cadáver de Permanyer, ha dicho hoy que no sabía nada de la psicóloga y que le "extrañaba mucho" que hubieran cabellos suyos.
Ha explicado que el día de la desaparición se hospedaba en casa de Carmen B.L. y que antes de las 17.00 se fue, junto con su mujer, a buscar a la hija de la principal acusada al colegio y que, "al cabo de un rato", ésta se les unió y regresaron juntos al hogar alrededor de las ocho de la tarde.
Durante su declaración, Joan S.B., subastero de profesión y que ha incurrido en varias contradicciones en relación con lo que ya había dicho en instrucción, ha admitido que no sabía lo que es un contrato de arras, pese a que ha hecho numerosas compras de inmuebles durante su vida, según ha dicho.
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