La Guardia Civil busca a otros dos supuestos etarras tras localizar en Navarra un segundo zulo
En su interior hay entre 70 y 80 kilos de explosivos, según la 'Cadena SER'.- El hallazgo se ha producido dentro de la investigación que permitió encontrar un escondite en Huesca con 125 kilos de explosivos
La Guardia Civil ha localizado este mediodía un segundo zulo de ETA, situado a las afueras de la localidad navarra de Lesaka. El escondite está en una zona denominada Otsango Auzoa, soterrado en un lugar próximo a la vivienda que se está construyendo Martín Sarasola, uno de los presuntos etarras detenidos el pasado domingo en Arrasate. Este hallazgo se ha producido en el marco de la misma investigación que llevó ayer a la localización de un primer zulo de la banda cerca de la localidad oscense de Sabiñánigo con 125 kilos de explosivos; además del segundo zulo, la Guardia Civil ha practicado nuevos registros en Lesaka, centrados en las propiedades de otros dos presuntos etarras relacionados con los dos ya detenidos y que están siendo buscados por la Benemérita.
La localización de ambos zulos se ha producido después de la detención de los presuntos etarras Igor Portu Juanena y Martín Sarasola el pasado domingo en Arrasate (Guipúzcoa). Los otros dos presuntos terroristas, que se encuentran huidos, podrían estar también relacionados con el zulo de la banda terrorista hallado hoy en Lesaka.
A las 20:30 horas continuaba la inspección del zulo, cuya zona permaneció durante toda la tarde acordonada por la Guardia Civil, que impidió el acceso a los periodistas desplazados al lugar. Según la Cadena SER, en el escondite se han hallado entre 70 y 80 kilos de explosivo, además de decenas de temporizadores y detonadores y una mochila con documentación. Fuentes de la investigación han avanzado a Efe que se trata de un escondite con capacidad para cuatro bidones de unos cien litros cada uno.
125 kilos de componentes de explosivos
La agentes localizaron 125 kilos de componentes para la fabricación de explosivos escondidos en el zulo que ETA tenía en la provincia de Huesca, según fuentes de la lucha antiterrorista.
El zulo contenía 107 kilos de nitrato, 18,9 de polvo de aluminio, 83 gramos de pentrita, 5 temporizadores, 12 detonadores y 9 rollos de cordón detonantes, que habían sido introducidos en unos bidones. Las fuentes de la lucha antiterrorista han señalado que el material explosivo localizado no era de fabricción reciente, sino que podría tener más de dos años de antigüedad.
El agujero, de un metro de diámetro fue localizado en la tarde de ayer por agentes de la lucha antiterrorista gracias a un croquis que fue intervenido a los dos presuntos etarras detenidos en Guipúzcoa el pasado domingo.
Zona despoblada, pero con fácil acceso
El punto elegido por la organización terrorista para excavar el zulo se encuentra en el Valle de la Guarguera, zona salpicada de pueblos abandonados que se sitúa entre las comarcas pirenaicas del Alto Gállego y Sobrarbe, a tan sólo unos 10 kilómetros de la carretera N-330, que llega a la frontera francesa.
Según fuentes de la investigación, el zulo se escontraba en una zona de fácil acceso para los terroristas. Aunque el material fue transportado anoche a la Comandancia de la Guardia Civil de Guipúzcoa, donde ha sido expuesto hoy a los medios informativos, agentes de los grupos de Información y Artificeros del Cuerpo continuaron con las labores de inspección de la zona.
La falta de luz impidió a los investigadores llevar a cabo ayer una completa inspección ocular del lugar, labor que se concluyó a primeras horas de la mañana de hoy con el apoyo de perros especiaizados en detectar explosivos.
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