Brad Pitt planta al director de su última película

Las espantadas están de moda entre las estrellas de Hollywood. Si anteayer fue Catherine Zeta-Jones la que anunció que abandonaba el musical Nine ante la negativa del director Rob Marshall de darle más protagonismo, ayer fue Brad Pitt el que abandonó State of Play, un thriller político que iba a protagonizar junto a Edward Norton, Helen Mirren, Robin Wright Penn y Jason Bateman. El motivo fueron los desencuentros con el director, Kevin Macdonald.

"Brad Pitt ha abandonado la producción de State of Play. Pero permanecemos totalmente comprometidos con este proyecto, con los cineastas, el resto de actores del reparto y todo el equipo que trabaja en el film", ha dicho Universal Pictures sobre la salida de Pitt del proyecto.

Pero tras la salida de Pitt hay una intrahistoria que, en contra de lo que algunos puedan pensar, nada tiene que ver con la huelga de guionistas. Según revela Variety, Pitt dejó la película el miércoles, después de dos semanas de reuniones y constantes broncas con el director Kevin Macdonald. Unas discrepancias centradas en algunos aspectos del guión final de la cinta que impidieron que el rodaje de la película comenzara el jueves de la semana pasada, cuando estaba previsto.

La situación se hizo insostenible y finalmente el actor decidió abandonar ante la imposibilidad de entenderse con el director. Ahora, Universal tiene que encontrar a una estrella que sustituya a Pitt antes de una semana, ya que el inicio del rodaje se fijó, tras el retraso, para el 29 de noviembre. De lo contrario, la agenda del resto de las estrellas del lujoso reparto les obligaría a abandonar el film y el proyecto de Universal, que tiene programado su estreno para la segunda mitad de 2008.

Una adaptación de una miniserie

Sate of Play es la adaptación cinematográfica de una miniserie de seis episodios sobre intrigas políticas, conspiraciones y traiciones que la televisión británica emitió en 2003. En su adaptación cinematográfica, State of Play trasladará su acción desde Londres a Washington.

Norton dará vida a Stephen Collins, un congresista que ve cómo su meteórica carrera política puede verse truncada tras el asesinato de su amante. Pitt iba a interpretar a Cal McCaffrey, un antiguo político metido a periodista, que investiga el caso y que comienza una relación sentimental con la despechada mujer del congresista, a la que encarnará Robin Wright Penn. Bateman dará vida al reportero que investiga el crimen, mientras que la oscarizada Mirren será la inflexible y vigorosa editora del periódico en el que trabaja.