De la escuela al Centro Dramático Nacional
'Presas', concebida como trabajo de fin de curso, se estrena al Teatro Valle-Inclán.- Narra la vida en una cárcel de mujeres cuando España entera era una prisión
Presas nació como un "trabajo de fin de curso" para 13 alumnas y cinco alumnos de la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD), luego pasó al circuito alternativo -la madrileña Sala Triángulo-, y ahora entra en escena por la puerta grande del >Centro Dramático Nacional para contar la historia de una cárcel de mujeres en una sombría España franquista. "Es un viaje que ojalá sea un precedente con continuidad", comentaba el director de escena Ernesto Caballero en la presentación del espectáculo, que permanecerá en el Teatro Valle Inclán (Plaza de Lavapiés, s/n) entre el 22 de noviembre y el 30 de noviembre.
Caballero, profesor en la RESAD, encargó un texto para un trabajo de fin de curso de interpretación a Ignacio del Moral ante la imposibilidad de encontrar una obra para 13 mujeres y cinco hombres. El autor pidió ayuda a Verónica Fernández, muy avezada en los guiones de cine y televisión. Casi desde el principio surgió la idea de una cárcel de mujeres, "por motivos prácticos", aunque pronto este espacio se reveló con grandes posibilidades metafóricas. "Decidimos evitar el momento actual porque nos llevaba a temas muy trillados -como la droga o la inmigración-, y se nos ocurrió una época muy sombría y menos conocida de España, entre los años 40 y 50, cuando la posguerra había pasado y el franquismo estaba muy asentado, sin ninguna oposición", recuerda Del Moral.
Ni arquetipos ni tópicos
Entonces, "España era una cárcel en sí misma", prosigue el autor, quien no obstante cree que Presas ha conseguido trascender y plantea el discurso de todas las dictaduras, cuando los mecanismos de represión son asumidos por el Estado y por los mismos oprimidos, que son los primeros que quieren huir, como el director de la cárcel de esta obra. Los autores trabajaron en tándem -conectados a través de Internet- y se nutrieron de la experiencia de los alumnos de la RESAD, a quienes entregaban el texto "por capítulos" -iban conociendo el desarrollo de sus personajes poco a poco- y que también se acercaron a este momento de la historia consultando a sus familiares.
"Muchos lo vieron como una lección de historia", añade Fernández. En un espacio despejado, con antiguos somieres, Presas se expande de un teatro-estudio (como la Sala Triángulo, donde se representó) a un gran espacio como es el Teatro Valle Inclán, motivo por el que el movimiento de la escena se ha resuelto con cambios respecto del texto y montaje original, del que quedan cinco actrices, además del director, Ernesto Caballero (éste es su tercer trabajo para el Centro Dramático Nacional). Para ellas, llegar al Teatro Valle Inclán es un "regalo", según una de esta jóvenes actrices, Déborah Vukusic, quien ha animado al público a disfrutar de la "enorme sensibilidad" de Presas.
Caballero ha combinado la juventud que irradiaba el montaje en la RESAD y en la Sala Triángulo con la veteranía de otros actores para los personajes más maduros del texto, como Gerardo Malla o Ana Otero. Ellos coincidieron en señalar la necesidad de que el teatro hable de ese periodo histórico de España, inmediato a la posguerra, en un espectáculo "fundamentalmente de mujeres", donde los personajes no responden a arquetipos ni tópicos y donde se consigue una "atmósfera muy rica".
En el Teatro Valle-Inclán del 22 de noviembre a 30 de diciembre de 2007. Horario: de martes a sábados a las 20.30. Domingos a las 19.30. Precios: De 15 a 18 euros. Día del Espectador: todos los miércoles del año, 50% de descuento.
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