Kira Miró no come gominolas
La actriz asegura que se siente cómoda en el papel de mujer frívola de la serie de Cuatro
En casa del herrero, cuchillo de palo. Aunque Kira Miró se pasa los martes entre Gominolas, vestida de caramelo de menta con un mono verde e intentando que su grupo ficticio triunfe en la serie de Cuatro, este tipo de dulce se lo prohibió a sí misma hace años. "Me encantaban, me he pasado toda mi vida comiéndolas y llevo dos años que no las pruebo, porque tienen mucha química", asegura.
Sobre su papel en la serie, una pija superficial, Miró comenta que "hacer de frívola es muy divertido". "Me encanta porque se aleja tanto de mí que me tiro a la piscina a jugar y no me siento nada reponsable de lo que hago", afirma.
En cuanto al atuendo de los 'Gominolas, afirma que en los primeros momentos del rodaje le estaba "horrible" y que le "tiraba de todas partes". A su vez, añadie que no tiene "ni idea" de cantar y bailar pero que le echa "morro" como el resto de los compañeros porque, al fin y al cabo, se trata de que sea un baile "divertido".
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