El Canal de Isabel II cambiará 500 kilómetros de tuberías
La institución invertirá en el proyecto 120 millones de euros
El director gerente del Canal de Isabel II, Ildefonso de Miguel, ha anunciado que en esta legislatura se acometerá un plan de renovación de grandes arterias que alcanzará a 500 kilómetros de tuberías de la Comunidad de Madrid, de los 14.000 kilómetros que cruzan el subsuelo de la región. Unos 140 de ellos se encuentran en la capital. La institución invertirá en el proyecto, que tiene como fin minimizar las pérdidas de agua en la red de abastecimiento, 120 millones de euros.
Además de sustituir las tuberías dañadas, se realizarán estudios de zonas de presión, análisis de fugas,
influencias de maniobras en la red y se ejecutarán proyectos de mejora de la red estratégica. El Canal de Isabel II cuenta desde hace 40 años con cinco patrullas nocturnas que recorren las calles de la región para detectar posibles fugas en la red. Además, un sistema permanente de detección de fugas -instalado en 50 kilómetros de red- comunican al instante, mediante una señal de radio, si se produce una rotura.
De Miguel ha señalado que lel Canal de Isabel II "está buscando la colaboración de los ayuntamientos de la región" con el fin de acelerar los trámites y poder "minimizar perdidas de agua y los impactos en vida cotidiana de los madrileños". El director gerente del Canal también ha avanzado durante su comparecencia ante la Comisión de Presidencia e Interior que a lo largo de la legislatura la Comunidad va a aumentar en 200 hectómetros cúbicos los recursos de agua de la región "poniendo a disposición de los madrileños la concesión del río Alberche", que a pesar de estar ya siendo utilizada por la Comunidad, su concesión no está consolidada.
En este mismo contexto, de Miguel ha señalado que el Canal de Isabel II va a continuar con la recarga artificial de los acuíferos de la región. "Estamos haciendo unas pruebas bastante esperanzadoras que permitirán abastecer a la región cuando haya sequía", ha indicado De Miguel, que ha añadido que la institución que dirige no quiere hacer uso de este recurso el resto del tiempo, ya que "hay una sobreexplotación de los acuíferos".
