Detenidos siete 'grafiteros' por pintar autobuses

Una banda de siete grafiteros, entre ellos cuatro menores y tres jóvenes de edades comprendidas entre 18 y 19 años, han sido detenidos hoy en la localidad madrileña de Boadilla del Monte por daños a autobuses en toda la región, valorados en 100.000 euros. En total se les imputan diez delitos de daños, según informó hoy la Guardia Civil. Los chicos exhibían sus obras, de grandes dimensiones, en internet.

En un comunicado, la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil informa de que los destrozos provocados por los miembros de la banda a la empresa propietaria de estos transportes obligaron a la compañía a "restaurar por completo" los vehículos dañados, ya que las pintadas de los jóvenes eran "de grandes dimensiones".

La Operación Graff, llevada a cabo la Guardia Civil de Boadilla del Monte, comenzó a finales del año pasado tras la interposición de varias denuncias. Las primeras investigaciones oculares llevaron a los agentes a sospechar que se trataba de una banda organizada que difundía sus "trabajos por internet".

Finalmente la Guardia Civil localizó un foro en el que se exhibían a modo de trofeo distintas fotografías y grabaciones, entre ellas las de los grafitti realizados en la localidad madrileña. Estas pruebas evidenciaron, además, que el ámbito de actuación de la banda no se reducía a la zona, sino que se extendía a toda la Comunidad de Madrid.

Para eludir la acción de la Justicia, los detenidos se identificaban por alias, hecho que, según las fuentes oficiales, "retrasó las labores de la Guardia Civil" a la hora de identificar a los culpables. Los jóvenes han sido finalmente detenidos en el curso de las últimas horas, si bien la investigación sigue abierta para esclarecer otros hechos similares, que podrían saldarse con más arrestos.

Desde la aprobación de la Ley de Medidas Urgentes este verano, las pintadas en las fachadas están prohibidas en todo el territorio de la Comunidad de Madrid como norma general. Esta norma establece sanciones leves de entre 300 y 600 euros y, por las graves, de 600 a 6.000 euros.