El mismo trayecto en 15 minutos más

La Confederación de Consumidores y Usuarios de Madrid (CECU Madrid) ha denunciado hoy que el Metro Ligero que une la parada de metro de Ciudad Jardín con la localidad madrileña de Boadilla del Monte "tarda el doble que la vieja línea de autobuses", que sigue cubriendo este trayecto. El día de la inauguración, lo admitió la propia Esperanza Aguirre, que pidió a sus responsables mayor rapidez, por ejemplo suprimiendo paradas fantasma que de momento no usa nadie. Sin embargo, Transportes ha asegurado que el tranvía reducirá en un 50% el tiempo del autobús en hora punta.

La organización afirma en un comunicado que, tras realizar ese recorrido y analizar el funcionamiento de la recién estrenada infraestructura, "la conclusión no puede ser más negativa". Así, los datos de CECU reflejan que el pasado viernes el autobús de las 7.15 horas que enlaza la Avenida del Siglo XXI, en Boadilla, y la parada de metro de Ciudad Jardín, en Aluche, tardó 20 minutos en recorrer este trayecto, con lo que llegó a las 7.35.

Las mediciones que CECU ha realizado hoy en el metro ligero, con el mismo punto de partida y a la misma hora, apuntaron que este transporte ha tardado 15 minutos más en cubrir el mismo trayecto, por lo que ha llegado a Ciudad Jardín a las 7.50. Según CECU, esta "paradoja" se debe a que la velocidad media del Metro Ligero es producto del bosque de señales, semáforos, cruces y paradas que, por cuestiones de seguridad bordean todo el trayecto, y que alargan considerablemente el tiempo medio que han de soportar los usuarios.

Transportes se defiende

Aún así, CECU considera que "no cabe duda que en cuanto a comodidad y limpieza medio ambiental los resultados son positivos", aunque insiste en que "es preciso que se acorte la duración del trayecto". La organización advierte de que, de lo contrario, el Metro Ligero "puede acabar en una diversión turística y no en el medio moderno, ágil y eficaz que necesitan los usuarios de la zona Oeste para desplazarse a sus lugares de trabajo". CECU Madrid ha dado 30 días de plazo a la Comunidad de Madrid para "reajustar el servicio" para que al término de las vacaciones estivales los usuarios de la zona oeste encuentren satisfechas sus necesidades.

Las cifras de CEACU, sin embargo, entran en colisión con las del Consorcio Regional de Transportes, que ha respondido a la confederación que Metro Ligero reducirá en un 50% el tiempo que emplea un autobús en hacer el mismo recorrido

diario en hora punta. Obviamente, admiten fuentes de Transportes, "cuando no hay tráfico y el trayecto es el mismo, la velocidad a la que puede ir el autobús y el Metro Ligero es la misma, con lo que el tiempo será similar" en ambos medios de transportes.

La situación variará en hora punta, momento en que el Metro Ligero reducirá "considerablemente" con respecto al autobús el tiempo en recorrer un trayecto similar. Desde la Consejería se insiste además en que lo que da fiabilidad al Metro Ligero es su frecuencia de paso cada seis minutos. "Si un usuario pierde un Metro Ligero tiene la seguridad de que a los seis minutos tendrá otro, algo que resulta más difícil en los autobuses cuyos horarios son más distanciados", concluyen las fuentes.