Al menos cuatro detenidos en Álava en una operación contra la 'kale borroka'
La Policía se incauta en los domicilios registrados de material explosivo y un listado de empresarios para extorsionar
Al menos cuatro personas han sido detenidas en el País Vasco en las últimas horas en una operación contra la kale borroka que está siendo desarrollada por la Policía Nacional, según fuentes de la lucha antiterrorista.
Tres de las detenciones se han practicado en Vitoria y la otra en Salvatierra (Álava). En seis de los domicilios registrados, la Policía se ha incautado de material explosivo, material incendiario, dos bombonas de camping gas y un listado vinculado a ETA con nombres de empresarios para extorsionar.
Los arrestados son Gorka Velasco Lareki, de 20 años, Urko Arroyo López de Erentzun, de 24, Koldo Moreno Fernández, 21 años y Xabier Fernández de Gamarra, 21 años. La operación permanece aún abierta. La Policía los considera responsables de los actos de violencia callejera cometidos en Vitoria desde 2004 y de estar supuestamente vinculados a la organización ilegalizada Segi, perteneciente al entramado de ETA.
La investigación ha sido coordinada por el juzgado de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es el magistrado Baltasar Garzón, quien, según fuentes jurídicas, tomará declaración a los detenidos el próximo jueves.
Más de 40 ataques
A los arresrados se les imputan más de 40 ataques perpetrados en los últimos tres años, entre ellos, la quema de vehículos y el lanzamiento de cócteles molotov contra la Subdelegación del Gobierno, Caja Vital, Caja Madrid, BBVA y otros edificios y establecimientos.
Arroyo López de Erentzun cuenta con antecedentes por violencia callejera. El 28 de abril de 2001 fue detenido por la Guardia Civil acusado de colocar un artefacto incendiario en el coche de un ertzaiana, hecho cometido cuando tenía 17 años. Por esta razón ingresó en un centro de menores del que salió en junio de 2002. En enero de 2003 volvió a ingresar en el centro de menores para cumplir tres meses que tenía pendientes. Además, el juez le impuso una pena de tres años de libertad vigilada durante los cuales debía acudir a firmar todos los días en dependencias policiales. Un año más tarde, en febrero de 2004, ingresó en prisión para cumplir otra pena de dos años y medio de cárcel.
Vitoria ha sufrido en las últimos semanas varios ataques de violencia callejera, como los cócteles molotov lanzados contra la Subdelegación del Gobierno el pasado 27 de mayo o un ataque de encapuchados con pintura contra el edificio de la Diputación foral el 9 de junio.
El último acto ocurrió el pasado miércoles 4 de julio cuando dos vehículos municipales, que estaban aparcados en una escuela en Vitoria, fueron calcinados con un artefacto pirotécnico.
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