Cherie: "Blair me pidió matrimonio mientras limpiaba el baño"

Tras años de defender la privacidad de su familia frente a los medios de comunicación, a Cherie Blair le ha faltado el tiempo para echar de menos la presión mediática. A poco más de una semana de que su marido abandonara el cargo de primer ministro, Cherie revela en un documental que su marido le propuso el matrimonio mientras ella limpiaba el baño de la villa toscana donde veranearon en 1979.

"Acababa de limpiar el retrete y, de repente, mientras aún estaba arrodillada, él (Tony Blair) dijo que quizás deberíamos casarnos. Fue terriblemente romántico", dice Cherie en el programa The Real Cherie (La Cherie auténtica), que la cadena pública británica BBC emitirá el próximo miércoles.

Diez años después de que su marido fuera elegido primer ministro británico, la ex primera dama del Reino Unido se despidió la semana pasada del número 10 de Downing Street con una sonrisa y una frase: "No creo que os eche de menos", referida a los periodistas que los esperaban a la salida de lo que fue la residencia oficial de la pareja durante una década.

Transcurrida sólo una semana, Cherie ofrece ahora un retrato íntimo de su vida familiar, en un intento de contrarrestar las críticas que ha afrontado a lo largo de sus años en Downing Street. Una de las mayores polémicas de la esposa del ex primer ministro británico sucedió después de que un medio de comunicación informase de que ésta había acusado al nuevo jefe de Gobierno británico y entonces ministro de Economía, Gordon Brown, de mentir en un discurso en el que elogiaba a Tony Blair.

"Gordon será un primer ministro fantástico", insiste Cherie en el documental, en el que desmiente haber calificado a Brown de mentiroso pero admite que ella no quería que su marido dimitiera: "Intenté convencerlo para que no lo hiciera. No me entusiasma la idea de que se retire", le confió a otro laborista.

Cherie se defiende

Cherie habla también de las acusaciones a las que se vio sometida en 2002, después de que se la relacionara con el australiano Peter Foster, acusado de estafa inmobiliaria. Foster era entonces el novio de Caroline Caplin, asesora de imagen y amiga de Cherie.

"Se armó un escándalo por nada", dice Cherie acerca de las acusaciones de haberse servido de un notorio estafador para comprar dos pisos a precio rebajado en Bristol.

Cinco meses para un documental

Cherie, de 52 años, ha convivido con las cámaras de la BBC durante cinco meses para realizar este documental en el que, entre otras cosas, describe el horror que sintió cuando arrestaron a su hijo mayor, Euan, por beber alcohol siendo menor de edad. También desmiente haberse lucrado aprovechando su condición de esposa de Blair.

Cherie, en varias ocasiones criticada por cobrar por algunas intervenciones públicas, explica: "Es probable que haya pronunciado cien discursos al año. Y de ellos, sólo me han pagado en diez ocasiones".

En el documental, que dura una hora, Cherie también admite que el embarazo de su último hijo, Leo, no fue planeado: "Fue un completo shock. Con 45 años no pensaba que estas cosas pasaban, lo que indica que no podía creerlo. Pienso que Tony se quedó más impresionado aún que yo".