Miles de personas convocadas por la AVT exigen que De Juana vuelva a la cárcel

Bajo el lema 'Rendición en mi nombre, ¡no! De Juana, a la cárcel' miles de personas se han concentrado, convocadas por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), en más de 40 ciudades españolas para exigir que el preso etarra Iñaki de Juana Chaos regrese a prisión. En el manifiesto conjunto que se leyó al término de todas las concentraciones, la AVT Gobierno de "claudicar" y entregar España a "las manos ensangrentadas de quienes quieren destruirla". Las reivindicaciones de esta asociación son apoyadas por el Partido Popular, cuyo líder, Mariano Rajoy, ha acudido a la manifestación en Murcia, mientras que Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón han participado en la de Madrid.

Pese a que en la mayoría de los casos las manifestaciones se han celebrado frente a los ayuntamientos, la concentración de Madrid se ha celebrado en la Plaza de República Dominicana. Allí fue donde el 'comando Madrid' de ETA, al que pertenecía De Juana, cometió un atentado en 1986 contra un convoy de la Guardia Civil que acabó con la vida de 12 de sus agentes y dejó heridas a unas 60 personas.

En la concentración de Madrid, en la que se pudieron ver banderas preconstitucionales y se corearon consignas contra Zapatero como 'Zapatero dimisión' o 'España merece otro presidente', ha estado la presidenta de la comunidad y candidata a la reelección, Esperanza Aguirre, que ha avisado al Gobierno de que los beneficios de los que disfruta De Juana "le van a salir muy caros". "He querido estar presente para pedir que De Juana Chaos vuelva a la cárcel", ha proclamado Aguirre que ha asistido junto al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.

Rajoy, en la concentración de Murcia

La asociación de víctimas ha encontrado algún que otro problema para celebrar sus actos en Cáceres, Murcia y Barcelona, donde las delegaciones del Gobierno no han autorizado las convocatorias "al no ajustarse a las normas legales" alegando que deberían haber comunicado la petición de autorización "con una antelación mínima de 10 días naturales". Desde las citadas instituciones recordaron que es la AVT la que debía asumir la responsabilidad, como promotores u organizadores, de adoptar las medidas adecuadas para el buen orden de cada una de las concentraciones.

Precisamente ha sido Murcia donde Mariano Rajoy se ha manifestado junto al presidente de la comunidad, Ramón Luis Valcárcel; el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel Cámara; el ex ministro de Defensa Federico Trillo y el secretario ejecutivo de Política Económica y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete. Algunos de los 200 asistentes portaron carteles y pegatinas de la AVT en las que aparecía una fotografía con Zapatero y De Juana Chaos y el texto: "25 víctimas ya no comen. Zapatero no negocies con nuestros muertos. España no se rinde". El acto terminó con el himno nacional, tras lo que los asistentes corearon "Viva España".

Otra de las concentraciones más destacadas fue la de Pamplona, donde unas 300 personas se han concentrado en la Plaza del Ayuntamiento. Los asistentes, entre los que se encontraban varios concejales de UPN, han guardado un minuto de silencio en memoria de las víctimas del terrorismo y especialmente por las asesinadas por De Juana. Alrededor de 200 personas en la Plaza de España de Badajoz y otras tantas lo han hecho en plaza del Ayuntamiento de Santander, al igual en muchas otras capitales españolas.

El Gobierno se "diluye" ante ETA

En su manifiesto, leído en todas las concentraciones, la AVT señala que este nuevo acto "rebelión cívica", el décimo que se convoca contra la política antiterrorista del Gobierno, responde a que los ciudadanos no pueden quedarse "impasibles" viendo al Gobierno "diluirse ante el terror". "Ni las víctimas ni la ciudadanía podemos quedarnos impasibles al ver que De Juana se pasea tranquilamente por las calles de San Sebastián gracias al Gobierno", ha proclamado la asociación que preside Francisco José Alcaraz.

Así, la AVT ha exigido al Ejecutivo la vuelta "inmediata" de De Juana "a una celda" para que cumpla allí la condena de tres años de prisión que le impuso el Tribunal Supremo por amenazas y "recupere así la situación penitenciaria que realmente le corresponde". Además, le ha reclamado que "pague los ocho millones de euros que el Estado, es decir, los españoles, han tenido que adelantar para hacer frente a las indemnizaciones a las que fue condenado".