El temporal de viento y nieve causa importantes problemas circulatorios en el norte
Seis comunidades permanecen en alerta.- La Ertzainzta ha cerrado al tráfico un tramo de la A-68, en Álava.
La borrasca que afecta a la Península se ha acentuado hoy con abundantes nevadas en toda la zona cantábrica y las montañas de la mitad norte, lo que ha provocado serios problemas de circulación, sobre todo en las carreteras de Burgos, ha arrastrado coches y ha dejado sin colegio a más de 5.000 niños, además de inundar poblaciones. En el País Vasco, la autopista A-68 a la altura del peaje de Areta, en Llodio (Álava), y en sentido hacia Vitoria está cerrada a la circulación de todo tipo de vehículos. Protección Civil mantiene la alerta por fuertes vientos y nevadas en cotas bajas en las cinco comunidades que lo estaban ayer, es decir, Asturias, Cantabria, Navarra, País Vasco y Castilla y León, a las que ha añadido hoy La Rioja. Meteorología prevé que el temporal, que coincide con la entrada de la primavera, remita a partir del jueves.
Veintitrés puertos de montaña están cortados al tráfico, uno de ellos en la red principal, el de Urquiaga (Navarra), según los últimos datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT). Los otros altos de montaña cortados a la circulación se encuentran en Burgos (6), Cantabria (5), León (4), La Rioja (3), Navarra (4, incluido el de Urquiaga), y Santa Cruz de Tenerife (1); además, están cerrados al tráfico ciertos tramos de siete carreteras, incluida la C-28, de la red principal, en Lleida. En 26 puertos de montaña se necesitan cadenas para circular, de ellos, 14 en la red nacional, y también se requiere el uso de éstas en 35 carreteras, de ellas, seis de la red principal.
En Cantabria, la nieve en cotas muy bajas ha dificultado el acceso a la meseta por tren y por carretera, ha dejado a 300 niños sin colegio y ha provocado pequeñas inundaciones en varios puntos de la comunidad.
Una de las principales vías de comunicación de Cantabria con la meseta, las Hoces de Bárcena (N-611), ha quedado esta mañana bloqueada al tráfico y ha atrapado a decenas de camiones hasta que les han abierto paso las máquinas quitanieves; la circulación quedaba restablecida esta tarde, aunque sólo para vehículos con cadenas.
La nieve ha obligado a Renfe y FEVE a cambiar por trenes de tracción diesel los trenes eléctricos para poder mantener el servicio; además, el desbordamiento del río Pas ha causado inundaciones.
En Castro Urdiales, las olas han roto el cable de anclaje de uno de los carros varaderos de la rampa de San Guillén, de más de cinco centímetros de grosor. Y han arrastrado vehículos que han arrancado varios metros de barandilla y que han llenado de arena la carrera que une el casco urbano con el barrio de Cotolino.
La lluvia ha causado inundaciones en Santander y la suspensión de la circulación ferroviaria entre Vitoria y Miranda de Ebro, y entre Burgos y Alsasua, aparte de ser cancelados tres vuelos con salida de San Sebastián y 17 de Pamplona.
Camiones varados
En Palencia, los 500 camiones retenidos en la carretera N-661, en Aguilar de Campoo, y los 300 parados en la autovía A-62, en el área de Quintana del Puente, por la nieve, han reemprendido esta tarde la marcha. El pueblo de Salcedillo, de unos 30 habitantes, que hoy ha amanecido aislado por carretera, ha recuperado la normalidad al mediodía.
En Burgos, las principales carreteras han recobrado la normalidad a lo largo del día, y a las 14.00 horas no había camiones retenidos en las calzadas; por la mañana, se cerró la AP-1 y hasta 1.500 camiones se acumularon en áreas de descanso y en los arcenes de las autovías. La Guardia Civil trató de paliar la acumulación de camiones con circulación prohibida mediante convoyes organizados acompañados de máquinas quitanieves.
Aunque continúan las dificultades en tramos de carreteras hacia Cantabria, las retenciones de vehículos pesados en áreas de descanso del eje Madrid-Irún y de la carretera de Valladolid han ido remitiendo a medida que estas vías se han ido despejando.
La A-68, cerrada en un tramo
La Rioja ha sido declarada zona de emergencia ante el riesgo de que continúen las persistentes precipitaciones de nieve; y en el Pirineo catalán la nieve ha provocado el cierre a la circulación del puerto de la Bonaigua, la puerta de entrada a la Vall d'Aran (Lleida), y es obligatorio el uso de cadenas en una docena de carreteras.
En Castilla y León, el temporal ha dejado sin clase a más de 4.700 alumnos, la mayoría en la provincia de Burgos; y en Navarra, en otros dos colegios tampoco se ha podido dar clase.
En las carreteras del País Vasco, la nieve ha causado problemas circulatorios y se ha prohibido transitar a los camiones en sentido Burgos, y se ha producido el desbordamiento de la ría de Bilbao e inundaciones. La autopista AP-15 que une Pamplona con San Sebastián se ha cerrado a los vehículos pesados esta mañana. La autopista A-68 a la altura del peaje de Areta, en Llodio (Álava), y en sentido hacia Vitoria está cerrada a la circulación de todo tipo de vehículos debido al temporal de nieve y viento, según ha informado la Ertzainzta.
El Ministerio de Fomento ha utilizado ya 348 máquinas quitanieves, casi 3.000 toneladas de sal y más de 300.000 litros de salmuera en las primeras 24 horas de este temporal de viento y nieve.
Mejoría del tiempo a partir del jueves
Los efectos del temporal continuarán a lo largo de mañana, aunque se prevé un aumento generalizado de las temperaturas a partir del jueves que, previsiblemente, alejará el mal tiempo en el fin de semana, según el Instituto Nacional de Meteorología.Así, la previsión es que continúen las nevadas durante hoy y parte de mañana en todo el norte peninsular, afectando a cotas bajas o muy bajas, a partir de los 200 metros. Las zonas más afectadas son Cantabria, País Vasco, el Alto Ebro, Navarra, Aragón y La Rioja, así como el norte de Castilla y León, especialmente la provincia de Burgos. También se prevé viento fuerte en todo el Cantábrico, así como en otras zonas del resto de la Península. En lo que se refiere a las temperaturas, se mantendrán bajas. De hecho, mañana miércoles, coincidiendo con la llegada de la primavera, se producirán heladas en bastantes puntos del interior peninsular, si bien a partir del jueves se espera que las temperaturas aumenten de manera progresiva. Según el INM, en primer lugar subirán las temperaturas máximas y, a partir del viernes, también subirán las mínimas. De mantenerse esta tendencia meteorológica, previsiblemente, el temporal habrá remitido el fin de semana.
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