_
_
_
_
_

Esperanza Aguirre destina 100 vigilantes a los talleres del Metro de Madrid para evitar posibles "sabojates"

UGT tacha la de medida de "electoralista" y reclama más personal para mantenimiento

Un centenar de empleados de seguridad han comenzado a trabajar hoy en los talleres del Metro de Madrid para evitar la entrada de personal ajeno a la empresa que impida "el correcto funcionamiento" de este transporte público, según ha aunciado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Un representate de los trabajadores del Metro en el comité de empresa ha criticado la medida como "electoralista" y ha asegurado que el problema no se debe a hipotéticos sabotajes sino a falta de personal para el mantenimiento de infraestructuras, máquinas y vagones.

Aguirre ha señalado durante un desayuno informativo que la contratación de estos empleados ha sido acordada por la Comisión permanente de seguimiento que, presidida por la consejera de Transportes, Elvira Rodríguez, se constituyó para analizar y evitar las incidencias ocurridas en las últimas semanas en el suburbano madrileño.

La presidenta ha confesado que la sucesión de incidencias en el Metro de Madrid tiene “enormemente preocupados" a los responsables del Gobierno regional. Aguirre ha recordado que estos hechos han dado lugar a la interposición de 22 denuncias de la Comunidad ante la Justicia y ha confesado que no tenía "ni idea" de si alguien "puede estar detrás de estos incidentes" ni siquiera "si se trata de sabotajes".

No obstante, la presidenta ha afirmado: "Nunca he visto que se caiga el motor de un coche" ni de otros vehículos, como hace poco -ha recordado-, sucedió con el motor de un convoy de Metro o que aparezcan los tornillos "segados" como también ocurrió.

No hay sabotajes

El secretario general del sindicato UGT en el Metro de Madrid, Teodoro Piñuela, ha respondido este mediodía al anuncio de Aguirre negando "rotundamente" que las continuas averías de los últimos meses se deban a sabotajes. "Lo de los vigilantes es una medida electoralista", ha dicho Piñuela.

El problema es que "se ha dejado de mantener el material antiguo. Aguirre quiere introducir un estado de vigilancia y excepción en los talleres cuando en realidad lo que hace falta es más personal en mantenimiento".

Respecto a los tornillos segados, este representante de los trabajadores asegura que esa avería se debe a la falta de mantenimiento: "Se rompen algunos tornillos que no son reemplazados por lo que otros reciben un sobreesfuerzo, ello provoca que acaben perdiendo la cabeza segados por la propia inercia del motor".

Esos tornillos segados causaron que el motor cayera a la vía la semana pasada en la línea 5 del suburbano, lo que, según Piñuela, constituye un descarrilamiento "algo que está negando la Comunidad de Madrid y medios afines".

La mayor ampliación de la red

Aguirre ha declarado, por otra parte, que en esta legislatura su Gobierno lleva a cabo "la mayor ampliación de la historia del Metro madrileño" con 90 kilómetros más y 80 nuevas estaciones y por eso, ha dicho: "no podemos permitirnos el lujo de aceptar que, con las intenciones que sea, estas cosas ocurran".

Por eso, ha insistido en que "si existe la decisión de alguien de impedir el correcto funcionamiento" del Metro de Madrid, la empresa, la Comunidad y el Ayuntamiento pondrán "todos los medios" para evitar que eso ocurra.

Los trabajadores, por su parte, la han acusado de privilegiar una expansión desordenada de la red y descuidar las infraestructuras existentes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_