"Puede dar lecciones de ladrillos, pero en materia de derecho no admito correcciones"

El Congreso de los Diputados ha vivido una sesión muy tensa esta tarde con el estreno del recién nombrado ministro de Justicia. Las preguntas que los miembros del PP han dirigido a Mariano Fernández Bermejo y las respuestas de éste a los populares han provocado una gran bronca. El presidente de la Cámara, Manuel Marín, se ha visto obligado a pedir silencio en diversas ocasiones ante el escándolo montado por los diputados. Los aplausos de unos y los gritos y silbidos de otros han convertido al Congreso en una auténtica jaula de grillos.

El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha asegurado en la sesión de control en el Congreso que para ilegalizar a un partido hacen falta pruebas y que tomará "todas las medidas legales para la ilegalización de cualquier partido que tenga conexión con Batasuna". Así ha respondido el nuevo titular de Justicia a una pregunta del diputado popular, Ángel Acebes, quién ha acusado al ministro de que "su problema no es la falta de indicios sino la falta de voluntad". Un Bermejo, muy irónico y desafiante durante toda la sesión, ha utilizado sus primeras palabras para agradecer al PP "el recibimiento amable" con el que le vienen obsequiando. "Me alegro de que no me hayan acusado de ser el responsable del calentamiento global", ha afirmado el titular de Justicia.

Acebes ha reprochado el tono de Bermejo, "no debería hacer gracietas en el Parlamento", ha dicho el secretario general de los populares quien le ha preguntado al ministro si va a tomar alguna medida para ilegalizar al sindicato LAB, tras los informes policiales que apuntan a que actuó bajo la dirección de ETA. El titular de Justicia, ha insistido en que para ilegalizar un partido "hacen falta pruebas" y no valoraciones y ha aconsejado al secretario general del PP, que "no se ponga la venda antes de la herida".

A continuación ha intervenido el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, quien le ha preguntando a Bermejo si creía "prudente arremeter contra el Consejo General del Poder Judicial" el mismo día de su toma de posesión como ministro. Fernández Bermejo ha querido aclarar a los populares que dijo que el CGPJ "carece de legitimidad en su composición" y que "hay que diferenciar entre legal y legítimo". "Usted me puede dar lecciones de ladrillos, pero en el ámbito del derecho no le admito correciones", ha recriminado el ministro al diputado popular. La intervención de Zaplana ha sido la que más polémica ha generado. Durante algunos minutos el Congreso parecía más un patio de niños. El presidente de la Cámara ha exigido silencio para que los populares pudieran continuar con el interrogatorio al ministro.

"Usted no viene aquí como ministro, sino como hooligan"

La diputada popular María Dolores Nadal ha empezado su intervención diciéndole a Bermejo que "usted no ha venido como un ministro, sino como un hooligan y merece un enorme reproche por todo lo que ha dicho hasta ahora". El diputado popular Alberto Garre ha criticado la actitud de Bermejo en su debut ante la Cámara que ha definido como "una puesta en escena de esquizofrenia parlamentaria". "El anterior ministro ha dejado el Ministerio para ir a Canarias pero el carnaval lo monta usted", le ha reprochado Garre que le ha instado a valorar los últimos ataques contra la independencia judicial y, concretamente contra los jueces del País Vasco.

"La valoración que hace el Gobierno contra los ataques contra la independencia judicial es siempre negativa", ha respondido Bermejo que ha expresado la preocupación del Gobierno para que no se "mediaticen las decisiones judiciales". Bermejo ha apostado por "establecer relaciones de respeto profundo con los jueces", sea cual sea sus resoluciones y aunque sean de la Sala Segunda y se refieran a De Juana Chaos y ha pedido, en una clara referencia a la concentración convocada el sábado en Madrid por la AVT que no se opte por "manifestarnos contra las decisiones del Tribunal Supremo".

Bermejo también ha sido interrogado por el PP acerca de unas declaraciones en las que calificó de "disparate" que las acciones de violencia callejera fueran enjuiciadas por la Audiencia Nacional. El ministro ha recordado que el Código Penal no hace referencia a este fenómeno como tal, sino que habla de los delitos de terrorismo, y ha asegurado que no todas las acciones de kale borroka, y en especial las protagonizadas por menores, pueden encuadrarse en ese tipo penal. "No se pueden matar moscas a cañonazos. Los cañonazos, contra el terrorismo, ahí me van a encontrar siempre", ha concluido Fernández Bermejo en respuesta a la diputada Alicia Sánchez-Camacho, que ha atribuido a la reforma del Código Penal el descenso de acciones de violencia callejera y ha acusado al ministro de tener como objetivo "acabar con los consensos y con el Pacto por las Libertades".