Ibarra cree que Zapatero "despidió" a los 'barones' del PSOE por oponerse a su modelo territorial

Por barones se conoce familiarmente a los dirigentes regionales con mucho peso específico en el seno del PSOE. El ex presidente del Ejecutivo Felipe González (1982-1996), socialista, los “toleró”. Su sucesor, José María Aznar, del Partido Popular (1996-2004), los “ignoró”. El actual líder del PSOE y jefe del Ejecutivo, los “despidió”. O eso cree al menos uno de ellos, y uno de los más relevantes, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de la Junta de Extremadura, que atribuye la actitud de Zapatero a que el proceso de descentralización territorial que había emprendido era tan “profundo” que “hubiera sido un suicidio” no hacerlo, presumiblemente por la oposición de éstos a esa iniciativa política, según informa Anabel Díez.

Rodeado por una nutrida delegación del Gobierno socialista y por miembros de la vieja guardia de su partido, Ibarra ha tenido una nueva oportunidad, ni la primera ni probablemente la última, para ir despidiéndose del cargo, de la política y de sus compañeros, amigos y no tanto. En esta ocasión el escenario ha sido una conferencia organizada por Nueva Economía Fórum. Entre el público se contaban ministros como Carmen Calvo (Cultura), Jordi Sevilla (Administraciones Públicas) y Elena Espinosa (Agricultura); ex ministros que lo fueron durante el Gobierno de González como José Barrionuevo y José Luis Corcuera; y el propio González.

Ibarra anunció a finales del pasado mes de septiembre su intención de no presentarse a las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo para mantener el cargo de presidente de la Junta de Extremadura, alegando motivos de salud. El PSOE eligió como candidato al consejero autonómico de Sanidad y Consumo, Guillermo Fernández Vara. Entonces, Zapatero calificó a Ibarra de “político excepcional, una persona auténtica y entrañable que ha servido como pocos dirigentes políticos a su tierra”. “Tenemos que respetar el derecho al descanso tras una amplia trayectoria y una hoja de servicios bien ejemplar al frente de la Junta de Extremadura”, agregó el jefe del Ejecutivo.

El presidente extremeño ha querido dejar claro hoy que Zapatero “no hubiera podido llevar adelante la descentralización con los barones a la vieja usanza”. Por eso los despidió, según dijo, aunque sin acritud en sus palabras. Ibarra cree que “España no se va a romper, se va a descentralizar muchísimo, pero será un Estado de las Autonomías que no va a poner bajo ningún concepto en riesgo la unidad de España; nos costará trabajo definirlo, pero sin riesgo para la unidad de España”.

Felipe González ha querido contradecir hoy a Ibarra, al que según ha dicho no le despidió nadie: “Se va porque le da la gana”. “A éste no le despide nadie, se despidió solito”, ha agregado, para recordar a continuación que fue uno de los dirigentes “con quién más ha discutido y peleado”, hasta el punto de añadir: “Si alguien lo hubiera despedido, habría sido yo”. Además, le recomendó que no pusiera mucho énfasis en decir que se va y no vuelve, sino que deje pasar el tiempo, como hizo él, pues “los políticos y los toreros son de los que pueden decir que se retiran pero después vuelven”.