Boda a la vista en la casa real británica

Tras más de cinco años de formal, discreto y ejemplar noviazgo, el príncipe Guillermo de Inglaterra y su novia Kate Middleton ya tienen fecha para su boda: será en julio de 2008, según revela la revista People. Curiosamente, el mes elegido por la joven pareja es el mismo en el que los padres de Guillermo, el príncipe Carlos y Lady Di, contrajeron matrimonio en 1981.

A pesar de que el príncipe, de 24 años, ha asegurado en varias ocasiones que no se casaría al menos hasta cumplir los 28, sus consejeros le han convencido de los inconvenientes de aplazar mucho la boda y, sobre todo, por la necesidad de proteger a Kate. La novia del heredero carece de estricta vigilancia policial (al no ser parte de la familia real) y el propio Guillermo paga de su bolsillo dos escoltas para Kate. Según la revista británica, fuentes de palacio han convencido al príncipe de que retrasar la boda pondría a Kate en peligro ya que se ha convertido en un claro objetivo para los terroristas.

Según cuenta la revista, la pareja había pensado anunciar su enlace el próximo otoño, pero sus planes se han visto alterados, ya que podría ensombrecer las celebraciones de las bodas de diamante de la Reina Isabel y el príncipe Philip en noviembre, por lo que la confirmación del enlace puede tardar en llegar.

Lo que aún no han decidido ?o lo que aún desconocen las revistas del corazón- es el lugar en la que se celebrará el enlace. Los tradicionalistas británicos, como el propio príncipe Philipe, quieren ver al futuro Rey casarse en un marco emblemático, como la Catedral de San Pablo o la Abadía de Westminster. Sin embargo, la conocida fobia de Guillermo a los fastos reales hace pensar que prefiera celebrar el enlace en un lugar más discreto.