Otra juerga del príncipe Harry

El príncipe Enrique de Inglaterra, tercero en la línea de sucesión, ha vuelto a dar que hablar a los tabloides británicos por una nueva juerga en la que se le vio con algunas copas de más y actuando en consecuencia con su estado etílico. Esta vez fue en una discoteca londinense muy en boga, en compañía de algunos de sus compañeros de mili y en presencia de la reina del pop, Madonna, y su esposo.

Según cuenta The Sun, uno de los decanos de la prensa amarilla británica, el segundo hijo de Lady Di y el Príncipe Carlos de Inglaterra presenció en el estadio de Highbury el amistoso entre Brasil y Portugal el pasado martes en compañía de unos 60 soldados del cuartel de Windsor, donde atiende sus deberes militares. Tras el encuentro, Harry se dirigió a la discoteca Mahiki, de ambiente tropical, para continuar la noche.

Allí se encontró, según cuenta el rotativo británico, con la cantante Madonna, acompañada por su esposo, Guy Ritchie, con quienes se tomó varios combinados de ron y vodka. Ya en la pista de baile, fue testigo de una pelea, por lo que sus guardaespaldas tuvieron que actuar para protegerle. No obstante, lo más jugoso que relata The Sun, que da cuenta del testimonio de un compañero de juerga del príncipe Harry, es que en un momento dado llegó a lamer de una mesa el champán que se había derramado de una botella. Tampoco le importó demasiado que uno de sus compañeros de farra le vertiera un cóctel sobre la chaqueta.

La discoteca Mahiki, de ambiente tropical, es uno de los locales nocturnos favoritos de Enrique y de su hermano mayor, Guillermo, desde que abrió sus puertas el pasado octubre.

No es la primera vez que Harry da que hablar por su comportamiento nocturno. Hace algún tiempo, acudió a una fiesta disfrazado de oficial nazi, lo que le valió una seria reprimenda por parte de la opinión pública de su país. Además, algunas borracheras de ambos hermanos han quedado retratados en la prensa.