Zapatero defiende ante Rajoy en el Congreso la independencia de los jueces

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, se han enzarzado hoy en el Congreso a cuenta de las últimas polémicas judiciales. Rajoy le ha pedido explicaciones sobre el chivatazo que alertó a ETA de una operación policial y le ha exigido que no se esconda "detrás de los jueces". Zapatero, por su parte, le ha pedido que "respete alguna vez la justicia". Coincidiendo con este enfrentamiento, el juez Baltasar Garzón resolvía en un auto que el jefe de seguridad del PSOE no era autor del soplo.

El presidente del Gobierno se ha remitido a "las decisiones judiciales" y no ha querido entrar al trapo ante las palabras de Rajoy, que le ha acusado de volver "a los peores tiempos del Felipismo". Zapatero ha dudado de que Rajoy tenga muy claro el concepto de democracia y ha señalado que ni a él ni al presidente del PP les corresponde decir si ha habido un acto "antijurídico" en ese asunto, ya que "son los jueces los encargados de hacerlo".

Prácticamente a la misma hora en que comenzaba la sesión de control al Gobierno, se hacía pública la resolución en la que Garzón desestima las querellas y denuncias formuladas por el sindicato Manos Limpias -sin representación en ningún centro de trabajo y liderado por el ex dirigente del partido de extrema derecha Fuerza Nueva Miguel Bernard- contra Mariscal.

Además, Garzón acuerda levantar parcialmente el secreto sobre esta investigación en lo que se refiere al jefe de seguridad del PSOE "ante el perjuicio, probablemente irreparable, que se le ha podido producir por la publicación de datos inexactos y falsos".

El pasado viernes EL PAÍS publicó que efectivamente hubo una llamada de Mariscal a uno de los policías que llevaban a cabo la operación antiterrorista pero Mariscal aclaró que sólo deseaba felicitar al agente, al que conocía desde hacía años, por su cumpleaños.

Garzón está también enla picota mediática de los partidarios de la teoría conspiratoria después de que el pasado viernes imputara por falsedad a los tres peritos que vincularon en un borrador a ETA con Al Qaeda que fue rechazado por sus superiore y que 15 meses después intentaron colarlo de nuevo como oficial.