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La juez envía a prisión a Zigor Bravo por el asesinato de un funcionario en el 2000

El presunto etarra fue detenido ayer ante la aparición de nuevas pruebas que refuerzan las sospechas de su colaboración en el asesinato de Máximo Casado

La juez de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, ha ordenado hoy el ingreso en prisión del presunto etarra Zigor Bravo, detenido ayer en Vitoria, por haber colaborado supuestamente en el asesinato del funcionario de prisiones Máximo Casado, en octubre de 2000. Palacios ha tomado esta decisión a instancias de la fiscal, tras escuchar al detenido, cuyo arresto se produjo ante la aparición de nuevas pruebas que refuerzan las sospechas de su colaboración en el asesinato de Casado, del que era vecino.

Bravo, quien ya fue detenido en noviembre de 2001 en relación a este asesinato y que se encontraba en libertad bajo fianza de 12.000 euros, está acusado de haber facilitado a los autores materiales del atentado las llaves del garaje en el que se encontraba aparcado el vehículo del funcionario de prisiones al que los terroristas adosaron la bomba-lapa que le mató. Ello se desprende de la documentación que le fue intervenida al ex jefe de los comandos de información de ETA, Juan Carlos Subijana, Txampi, así como de la declaración que éste prestó tras su detención en Francia y en la que implicaba a Bravo en ese atentado.

Todos estos datos, entre los que destaca una nota en la que se puede leer "carcelero, plano, llaves, garaje", han sido ahora remitidos por Francia a la Audiencia Nacional vía comisión rogatoria y a la vista de que incriminaban en mayor grado a Bravo, la juez acordó ordenar su detención. Teresa Palacios tiene ahora previsto encargar un informe pericial sobre esta nueva documentación, así como solicitar autorización a Francia para tomar allí declaración a Subijana.

Cuando se produjo su primera detención en noviembre, los investigadores desconocían aún a quién entregó Acedo las llaves del garaje de la vivienda de Casado y la información que había recabado Bravo sobre él, por lo que todavía faltaba por identificar el autor material de este atentado. En octubre de 2003, el entonces juez de la Audiencia Nacional, Guillermo Ruiz Polanco, procesó a Bravo junto a otros 15 presuntos miembros de "comandos de información" de ETA por facilitar datos a la banda terrorista para la comisión de atentados, entre ellos, los que les proporcionó un preso etarra sobre funcionarios de la cárcel de Nanclares de Oca (Alava).

Según el auto de procesamiento, Juan Carlos Subijana, Txampi o Kepa, integraba desde 1997 uno de los denominados "comandos de información" de ETA junto a José Ramón Acedo y Zigor Bravo, facilitando "en numerosas ocasiones" datos a la banda terrorista para la ejecución de atentados. Subijana recibía de Enrique Celestino Uriarte, interno en la prisión de Nanclares de Oca, información sobre los funcionarios de este centro para atentar contra ellos y pedía a miembros de los "comandos de información" que la comprobaran o recabaran más datos.

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