Bono tilda de "disparate" que el juez no le llamara a declarar en el juicio

El ex ministro de Defensa, José Bono, ha calificado de "disparate" que el juez que instruyó la causa sobre las detenciones posteriores a su agresión en una manifestación a favor de las víctimas del terrorismo no le haya llamado a declarar. "Qué disparate de país en el que a unos policías les condenan a unos cuantos años de cárcel y a quien ha sido supuestamente agredido ni siquiera lo han llamado a que diga en el juicio lo que pasó".

En declaraciones a TVE, José Bono ha asegurado que fue una "suerte" que hubiera cámaras que registraran lo sucedido ya que, en caso contrario y con "ayuda de alguien a quien se le ha ido la mano en la instrucción del caso", se hubiera llegado a la conclusión de que fue él "el que pegó a los dirigentes que organizaron la manifestación". "Doy fe de que me pegaron", asegura el ex ministro, explicando que acudió a la manifestación en favor de las víctimas con su hijo porque muchos compañeros de los policías que les custodiaban habrían sufrido la violencia terrorista.

"Ni Franco ni Maragall

El ex ministro de Defensa ha explicado también que su marcha de la política activa es firme y la ha desvinculado totalmente de los posibles "roces" con el presidente de la Generalitat, Pascual Maragall, por su oposición al Estatuto de autonomía catalán. "Si no me echó Franco, no me va a echar ahora Maragall", ha dicho Bono.

Respecto a la opinión de los militares sobre el estatuto catalán, el ex ministro de Defensa ha asegurado que los miembros del Ejército "juran defender la Constitución" y "quieren a España", amor por el que sienten "satisfacción" y "no les da vergüenza decirlo", por lo que ha reiterado que están en contra de todo lo que ataca a España y sufren por ello.

Aún en el terreno militar, ha explicado que la retirada de las tropas españolas de Irak fue "una de las mejores cosas" que se han hecho en España y, preguntado sobre la Medalla al Mérito Militar que le concedió el Gobierno y a la que posteriormente renunció, ha indicado que ésta era de "bronce y valía tres duros" mientras que la del Congreso de Estados Unidos que recibió el ex presidente del Gobierno José María Aznar costó "decenas de miles de pesetas".