Controlado el incendio que ha arrasado 1.200 hectáreas en Tarragona

Respecto a las causas del incendio, todas las hipótesis están abiertas, aunque la investigación que lleva a cabo el Cuerpo de Agentes Rurales descarta que el origen esté en las líneas eléctricas o en una colilla tirada en el autopista desde un vehículo. Según ha explicado el alcalde de Vandellós y L'Hospitalet de L'Infant, Josep Castellnou (CiU), las llamas comenzaron en la finca privada situada en la partida rural de Lleria, en el barranco de la Almedrava, una zona "por la que no pasan instalaciones eléctricas".

Se trata de unos terrenos de difícil acceso, pero a los que se puede acceder mediante vehículos motorizados como todoterrenos, que hace años estuvieron ocupados por avellanos, pero que en la actualidad están cultivados y únicamente cuentan con una balsa de la que se proveen los Bomberos y una fuente.

Además, las tareas de extinción del fuego se vieron dificultadas por las fuertes rachas de viento mistral, de hasta 100 kilómetros por hora, que soplaron durante la tarde de ayer y que se han mantenido la pasada madrugada, afectando también a primeras horas de hoy a los medios aéreos empleados en la estabilización del incendio.

Alerta en la central nuclear de Vandellós

El fuego, tras declararse a las 17:00 horas de ayer, obligó a activar la pasada madrugada el Plan de Emergencia Nuclear de Tarragona (PENTA), ya desactivado, por su proximidad a la central nuclear de Vandellós-II, una circunstancia que ha criticado el alcalde de la localidad, por "la falsa alarma" creada, mientras que el delegado de la Generalitat en el Camp de Tarragona, Xavier Sabaté, ha aplaudido "cualquier medida" preventiva ante este tipo de

casos.

ambién se tuvo que cortar el tráfico en la AP-7 y la N-340 y la vía ferroviaria durante alrededor de diez horas, lo que bloqueó a numerosos conductores y pasajeros del tren, tres de los cuales recibieron asistencia de la Cruz Roja (dos por padecer diabetes y a una madre que llevaba un bebé).

Además, los voluntarios de la Cruz Roja trasladaron a un bombero que sufrió un esguince hasta el hospital Joan XXIII de Tarragona y asistieron a las 250 personas evacuadas, que fueron trasladadas a un polideportivo y a un centro para la tercera edad, y que ya han regresado a los dos cámping de la zona y a la urbanización Almedrava de donde fueron desalojados. Pese a todo, algunos vecinos de la urbanización han asegurado que fueron trasladados a instalaciones en las que no se habían preparado camas para pasar la noche.

El incendio de Tarragona, con 1.200 hectáreas quemadas, la mitad de las cuales incluidas en el Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN), es el segundo en extensión en lo que va de año en España, ya que entre los pasados 10 y 13 de marzo ardieron 1.900 hectáreas en la comarca de Safor, en Valencia, y el primero en Cataluña.