El ministro Alonso afirma que el mayor respeto hacia las víctimas es utilizar los recursos del Estado y la democracia
El presidente del Gobierno participa en un homenaje a Francisco Tomás y Valiente, ex presidente del Tribunal Constitucional asesinado por ETA hace 10 años
El ministro del Interior, José Antonio Alonso ha asegurado, en la clausura del III Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrosrismo, que "no hay mayor respeto posible hacia las víctimas que seguir utilizando todos los recursos del Estado de Derecho y toda la potencia de la democracia" en la lucha contra el terrorismo. Ha asegurado además, que la lucha contra la violencia "es la prioridad absoluta" del Gobierno.
Alonso ha ensalzado la "conducta cívica" de las víctimas, "tan alejada del sentimiento de venganza", y ha valorado la aportación que realizan desde su acción colectiva a la sociedad frente a la reacción de los terroristas.
Asímismo, ha señalado que su presencia en el III Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo, que durante dos días ha reunido en Valencia a más de 300 personas que han sufrido directamente algún acto terrorista, "supone tener la ocasión de expresar el mayor respeto y consideración hacia las víctimas, honrar su memoria y reafirmar su dignidad", así como de subrayar "el profundo significado" que tienen sus valores en una sociedad democrática.
El ministro ha destacado "los esfuerzos" que realiza el Gobierno en la lucha contra el terrorismo mediante la acción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y ha recordado que desde que ocupa su actual cargo han sido detenidos más de 400 terroristas. En esta "ingente labor", en la que ha incluído al resto de la estructura de Seguridad del Estado, "los agentes se han dejado mucha piel, mucho esfuerzo y mucha vida" en la defensa de la democracia y la libertad.
Homenaje a Tomás y Valiente
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado hoy en un homenaje celebrado en Madrid en memoria del ex presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tomás y Valiente, asesinado por ETA hace diez años en Madrid, que "el dolor del pasado, el horror del recuerdo, es ante todo un poderoso estímulo de un futuro al que desde luego está comprometido y obligado el Gobierno con los mejores valores presentes en la ciudadanía de este país". "El terror ha segado muchas vidas pero no podemos segar la esperanza", ha asegurado Zapatero.
Las palabras de Zapatero han tenido como marco el acto celebrado en la sede del Tribunal Constitucional en honor al que fuera su presidente entre 1986 y 1992, acribillado en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid por un pistolero de ETA. Pero también el III Congreso Internacional de Víctimas del terrorismo, que se celebra desde ayer en Valencia, y en el que Zapatero no ha participado. Ayer, la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, exigió que no se caiga en la tentación de pagar "un precio" por la paz o de usar a las víctimas "como moneda de cambio". Todas las víctimas rechazaron que haya concesiones a la organización terrorista ETA o que haya "paz por presos".
Y es que de fondo resuenan aún las palabras pronunciadas hace unos días por Zapatero, que aseguró tener la convicción de la cercanía del "principio del fin" de ETA. Los representantes de varias asociaciones de víctimas del terrorismo y los familiares de algunas de ellas han coincidido en que no es tiempo de hablar ni de odio ni de venganza, han pedido consenso entre los partidos y han rechazado que se les utilice como arma política. El próximo día 25 se celebra en Madrid una manifestación en contra de la política antiterrorista del Gobierno y de la negociación con ETA, convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo y respaldada por el Partido Popular, que ayer convocó a sus bases a participar en la protesta.
Esta mañana Zapatero ha vuelto a apostar por "la esperanza", sin apearse tampoco del sentido homenaje a las víctimas del terrorismo, en esta ocasión personalizadas en la figura de Tomás y Valiente. "Hoy recordamos a todas las víctimas de la barbarie. Hoy proclamamos una vez más que matar nunca es defender una idea, es sencillamente matar", ha dicho el presidente del Gobierno, que además ha recalcado la importancia de "la memoria que debemos a cada una de las víctimas y a sus familias".
"En democracia no hay callejones sin salida", ha dicho; "el horror del recuerdo, es ante todo el poderoso estimulo de un futuro al que desde luego esta comprometido y obligado el Gobierno con los mejores valores presentes en la ciudadanía de este país. El terror ha segado muchas vidas pero no podemos segar la esperanza. La esperanza es el fin del terror y de la violencia. Un futuro que la sociedad española se ha ganado a pulso con su capacidad de resistencia y de contención, un valor esencial en la democracia. Un futuro que tiene una tarea, y esa tarea es la paz", ha añadido Zapatero.
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