Los pasajeros de la nueva terminal de Barajas sufren dificultades para llegar y facturar

El estreno de la nueva terminal del aeropuerto de Barajas está resultando complicado. Decenas de pasajeros han perdido sus vuelos por problemas de traslado entre las terminales y por fallos en los sistemas de facturación de Iberia, según han explicado los propios viajeros. Todos los vuelos de Iberia, parten desde la nueva T-4, y la compañía admite estar sufriendo "montones de pequeños problemas".

Iberia enumera los fallos: una caída de tensión que dejó inoperativos varios mostradores de facturación durante 30 minutos, problemas en los sistemas de entregas de equipaje, pasajeros y trabajadores que se pierden en una nueva terminal que no conocen... Son "problemas menores que en dos o tres días se solventarán totalmente y que permitirán que la nueva terminal funcione al cien por cien", según Ángel Mullor, consejero delegado de la aerolínea, que copa el 60% de la capacidad de las nuevas instalaciones.

Los pasajeros hablan de tiempos de espera ante los mostradores de facturación de hasta de una hora. "Nos han comunicado que hay fallos en los ordenadores, en algunas de las cintas de equipajes y que no tienen línea telefónica en muchos mostradores", dice uno de ellos. Los accesos a la terminal, a la que no llega el Metro, también se resienten en el día del estreno. Pese a esta carencia, los viajeros pueden utilizar el metropolitano, sin bajarse en la estación de Aeropuerto, hasta la última estación de la línea 8: Barajas. Allí un autobús les traslada hasta la T-4, sin necesidad de pasar por el edificio antiguo, el de las terminales 1, 2 y 3.

Varios viajeros señalan que han perdido el avión por tener que esperar 45 minutos en la T-2, mientras esperaban que las lanzaderas de AENA les llevasen hasta el nuevo edificio: "tuvimos que dejar pasar dos autobuses de conexión porque no se cabía".

Primer vuelo

El Airbus 320 Santiago de Compostela de la compañía Iberia con destino a Barcelona se ha convertido, pocos minutos después de las 5.30 de la mañana, en el primer avión que ha partido de la T-4, la nueva terminal que convierta al aeropuerto de Madrid Barajas entre los más grandes de Europa.

A bordo han viajado 100 pasajeros, entre ellos 18 vecinos afectados por el ruido de las nuevas pistas. Más de medio centenar de responsables y empleados del aeropuerto y de Iberia han despedido al avión. Seis coches de señaleros le han acompañado mientras rodaba a la cabecera de pista.

Durante los últimos días Iberia y Vueling han competido para programar el primer vuelo desde la terminal 4, ya que la primera ofreció un vuelo especial a Barcelona a las 05.50 horas y la segunda, que realiza un vuelo regular desde noviembre a las 06.00 horas, decidió adelantar su salida en 15 minutos. Finalmente, el vuelo de Vueling a Barcelona se convirtió hoy en el segundo que operó desde las nuevas instalaciones y despegó a las 06.05 horas con 140 pasajeros a bordo.

Con la apertura de las nuevas instalaciones el aeropuerto de Barajas podrá realizar hasta 120 operaciones a la hora (frente a las 78 actuales) y sus terminales podrán acoger hasta 70 millones de pasajeros al año (más de 41 millones registrados en 2005). Los responsables de AENA esperan que el aeropuerto de Barajas se convierta en el cuarto europeo por número de operaciones con la apertura de la nueva terminal.