Las comunidades presididas por el PSOE respaldan el plan del Gobierno contra el déficit sanitario

A una semana de su reunión con los presidentes autonómicos para tratar el déficit sanitario, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha blindado su propuesta para esta conferencia (subir los impuestos de tabaco y alcohol y aportar además una inyección monetaria a las comunidades) recabando el apoyo de los líderes de aquellas regiones presididas por su partido. Los barones regionales, reunidos en Madrid en el Consejo Territorial del PSOE, han dado su respaldo unánime a un plan "positivo y equilibrado" que cuenta sin embargo con "un margen de mejora", según ha señalado en una rueda de prensa posterior el presidente de la Junta de Andalucía y de los socialistas, Manuel Chaves.

La propuesta del Gobierno central no ha recabado rechazo alguno en esta reunión, que se ha dedicado de forma monográfica a analizar el plan. Sin embargo, Chaves no descarta que, a la hora de la verdad, cada región no intente introducir las modificaciones que les parezcan necesarias, tanto en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del próximo miércoles como en la Conferencia de Presidentes del día 10 de septiembre.

Sin "escurrir el bulto"

Horas antes, durante la reunión del Comité Federal del PSOE (el máximo órgano del partido entre congresos) que ha tenido lugar esta mañana, Zapatero ha señalado que su Gobierno "no va a desentenderse" de los problemas de las comunidades autónoma; el jefe del Gobierno (que es secretario general de los socialistas) ha defendido su plan de financiación sanitaria, pero ha reiterado que no la impondrá, dado que es solo una propuesta.

El presidente del Gobierno se ha dirigido a los militantes y dirigentes del PSOE para hacer balance del último curso político, reseñar los logros del Gobierno socialista y anunciar sus nuevos objetivos. Zapatero reconoce que hay "algunas insuficiencias" en la financiación sanitaria de las comunidades, motivo por el que ha presentado su plan. Según Zapatero, "tal vez otro gobierno podría haber escurrido el bulto", pero "estando por medio el bienestar y la atención sanitaria de los españoles, mi Gobierno se siente comprometido con cualquier problema como si fuera plenamente suyo". Hacía con ello referencia a que el Gobierno no tiene por qué corregir el déficit sanitario de las comunidades, ya que es competencia de éstas siempre que no haya un brusco aumento de población, que no se ha producido. Por ello, ha justificado la propuesta de su gabinete de gravar el tabaco y el alcohol para destinar ese recargo a la financiación sanitaria, ya que "disuadir del consumo del alcohol y el tabaco es de izquierdas".

Cataluña, "del brazo de España"

Buena parte del discurso de Zapatero se ha centrado en la política autonómica. Además de la financiación sanitaria, se ha referido al proceso abierto de reforma de los estatutos de autonomía. Así, ha señalado la "oportunidad histórica" en la que se encuentra España de profundizar en el modelo autonómico hacia un mayor autogobierno, pero dentro de la unidad. Ha recordado que el programa del PSOE marca los límites de las reformas estatutarias: "amplio consenso" en la comunidad y "respeto al marco constitucional". "Esta es la postura de los socialistas de España, incluyendo al PSC", ha advertido Zapatero con respecto a la redacción del estatuto catalán. La advertencia al tripartito se ha completado con la frase "ni inmovilismo, ni aventuras egoístas e insolidarias; fuerte avance en el autogobierno dentro de la Constitución y solidaridad entre españoles". No obstante, confía Zapatero en que la modificación del estatuto catalán "concluya positivamente", para "ir del brazo de España".

Según Zapatero, la "España real es plural y no sólo no niega sus distintas identidades, sino que se siente orgullosa de su pluralidad", por lo que ha defendido la reforma del estado autonómico frente a los que, alarmados por la apertura del debate, "desean que fracase", pero que "se llevarán un chasco".

Balance del curso político

Zapatero ha hecho ante el Comité Federal un balance del último curso político, basando su discurso en varios ejes: economía, conquistas sociales, seguridad y política exterior. En economía, ha destacado que España crece al 3,4%, el triple que la UE, hay 900.000 empleos más gracias en parte a la regularización de inmigrantes y han aumentado las pensiones y las becas. Además, ha anunciado un plan de reformas económicas de siete ejes para el mes de noviembre.

En política social ha destacado la aprobación de la ley de matrimonio homosexual y la de violencia de género y ha anunciado que propondrá un pacto de estado de Educación y una ley de igualdad. Todo, en una política de "extensión de los derechos y libertades". También ha destacado la atención que se dispensará a las personas dependientes.

En seguridad, ha destacado el aumento de medios y personal para luchar contra el terrorismo internacional, la atención a la seguridad vial, que ha calificado de "objetivo nacional prioritario", y nuevas iniciativas ante riesgos medioambientales como incendios o sequía.

En política exterior, ha señalado que España ha vuelto a Europa, a las relaciones con sus vecinos (Marruecos), a Hispanoamérica y a la ONU, con el objetivo de la seguridad a través de la paz. También ha destacado el proyecto de Alianza de Civilizaciones y postura española a favor de la reforma de la ONU para hacerla más eficaz y representativa.