El CGPJ asegura que un error en la transmisión por fax borró los párrafos del informe forense

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la Fiscalía han asegurado hoy que un error en la transmisión por fax provocó la omisión de algunos párrafos en los informes forenses que ayer recibieron la defensa y la acusación del caso Roquetas. Esos párrafos detallan la fractura de esternón que sufrió el agricultor fallecido en el cuartel de la Guardia Civil, Juan Martínez Galdeano. Por su parte, la juez que instruye el caso, Estefanía López Muñoz, ha negado las informaciones difundidas ayer que apuntaban a que había pedido la baja y ha precisado que ayer acudió a un centro médico por un problema ginecológico.

Tanto la Fiscalía y el CGPJ han argumentado que la omisión de párrafos del informe procedente del Instituto de Toxicología y facilitado a las partes sobre las posibles causas de la muerte de Juan Martínez Galdeano se debió a un error en la transmisión del fax, que llegó al Juzgado tal y como lo recibieron las partes. Así, el fiscal de guardia, Fernando Gómez, ha manifestado esta mañana, a las puertas de los Juzgados de Roquetas, que el informe forense llegó al Juzgado procedente de Toxicología "tal y como se ha repartido a las partes y al Ministerio Fiscal, por lo que hay que interpretar que hubo un fallo en la transmisión del fax, sencillamente".

Por su parte, el CGPJ ha reiterado esta misma versión de los hechos, por lo que no abrirá una investigación del asunto. El portavoz del CGPJ, Enrique López, ha subrayado que "ese tipo de errores suele ocurrir". El portavoz ha señalado que la juez que lleva el caso tampoco tiene previsto iniciar investigación. Para Estefanía López, el problema es tan fácil de solucionar como pedir que se envíe de nuevo el fax con el informe y también ha adelantado que solicitará que se remita el documento original. En todo caso, ha minimizado esta polémica porque "estas cosas pasan". "Yo no tengo fax en el Juzgado, está estropeado desde hace meses y no me lo arreglan. Estamos funcionado con faxes de otros juzgados, que tampoco están muy católicos", ha añadido.

Una cuestión "zanjada"

Tras conocer la explicació, José Ramón Cantalejo, el abogado de la acusación, ha dado "por zanjado" el asunto. Cantalejo ha afirmado que no tiene "motivos para desconfiar de la juez", ni puede dudar de que la Fiscalía actúe "fuera de la legalidad", por lo que considera "satisfactoria" la versión de los hechos ofrecida. La juez ha añadido que si este asunto sirve para que "se den cuenta" de que necesitan "más medios", se alegrará aunque sea "a costa de todo lo que se ha montado". La magistrada ha denunciado que la carga de trabajo que asumen ella y sus dos compañeros -ahora de vacaciones- es "exagerada" y "desquiciante" por el volumen de población de Roquetas: 70.000 personas censadas a las que se suman "los no censados, la población flotante del verano" y los inmigrantes.

"Estamos tres jueces asumiendo una carga que podrían llevar seis jueces muy bien, y no nos crean el cuarto Juzgado todavía", ha subrayado. A esa circunstancia se une, según la juez, la falta de medios del Juzgado, de entre los que ha citado la ausencia de fax en su despacho y de "medios personales" y el que no funcionen la fotocopiadora ni los teléfonos, "que se han roto a mitad de la mañana". Por otro lado, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Roquetas ha aprovechado para desmentir de forma tajante que ayer sufriera una crisis de ansiedad y que hubiera pedido la baja laboral: "Ni estoy de baja, ni me la he pedido, ni me voy a apartar del caso, ni tengo crisis de ansiedad, ni estoy con estrés".

Según ha explicado, ayer acudió a un hospital tras sufrir una "cuestión femenina" -problemas ginecológicos. López ha manifestado que está "perfectamente", que su salud es "buena", por lo que tiene "para rato". "Estoy tranquila, como siempre, haciendo mi trabajo, como otro procedimiento más, como los muchísimos que llevo en mi Juzgado, civiles, penales o del Registro Civil, como uno más", ha sentenciado tras manifestarse "sorprendida" de las informaciones que apuntaban a que se había dado de baja.