Muere un presunto etarra en Francia tras sufrir un accidente de tráfico al huir de un control
Los agentes encuentran armas y documentos en el interior de su coche
Un presunto terrorista de ETA ha fallecido esta tarde tras sufrir un grave accidente de tráfico al tratar de huir de un control rutinario de policía en la localidad francesa de Cahors, han informado fuentes de la lucha antiterrorista.
Las mismas fuentes han precisado que el etarra portaba al menos dos pistolas y documentación relacionada con la banda terrorista. Aún queda por determinar su identidad ya que también portaba documentación falsa. Los hechos han ocurrido alrededor de las 16:00, cuando una patrulla de gendarmes ha divisado a un hombre de unos 30 años junto a un turismo en un camino vecinal próximo a la localidad de Flaugnac, a 25 kilómetros de Cahors. Cuando los agentes se han acercado para identificarle, el hombre ha montado rápidamente en el coche y se ha dado a la fuga. Poco después, según las fuentes consultadas, los policías han localizado el vehículo estrellado contra un árbol y al hombre herido de gravedad. Rápidamente se le ha trasladado a un centro hospitalario próximo, lo que no ha evitado que falleciera.
Los documentos encontrados en el vehículo están ya siendo estudiados por la División Nacional Antiterrorista (DNAT), que se ha hecho cargo del caso. Las autoridades españolas esperan el envío de las huellas para cotejarlas y conocer la identidad del fallecido.
Últimas detenciones en Francia
Los últimos arrestos en Francia de presuntos miembros de ETA se remontan al 23 de mayo pasado. Ese día fueron detenidos en Romans-sur-Isere (suroeste del país) Ramón Sagarzazu, que supuestamente relevó al frente del aparato internacional de la banda a Peio Esquisabel (arrestado
apenas un mes antes también en Francia), Oier Goitia y el vascofrancés Bernard San Sebastian. Además de su presunta pertenencia al aparato internacional de ETA -que coordina las actividades de la banda en todo el mundo y controla y dirige a sus militantes huidos al extranjero-, los tres supuestamente se encargaban del aprovisionamiento y compra de material electrónico o armas en otros países, y del alquiler de viviendas y locales en Francia.
