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Detenido un policía en Palma por la muerte de su compañera y de las dos hijas de ésta

El propio arrestado ha avisado a la policía del hallazgo de los tres cadáveres

El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a un agente policial prejubilado, P.R., para determinar su supuesta implicación en la muerte de su compañera sentimental y de las dos hijas menores de ésta, cuyos cadáveres han sido encontrados este mediodía en su piso de Palma con disparos en la cabeza.

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Calle Morlá (Palma)

Según fuentes policiales, ha sido el hombre quien ha avisado a los agentes sobre las dos y media de la tarde para informarles de que había encontrado a su pareja y a las hijas de ésta muertas al llegar a su casa, situada en un tercer piso del número 17 de la calle de Morlá de la capital balear. Si bien las primeras hipótesis apuntaban a que la madre podría haber disparado a sus hijas con el arma reglamentaria del policía y luego haberse suicidado con ella, las declaraciones contradictorias del hombre han hecho sospechar a los investigadores sobre su posible implicación y no descartan todavía ninguna posibilidad.

Cadáveres en las camas

Los cuerpos aparecieron tendidos en sus camas, las dos niñas en la misma habitación y la madre en la de matrimonio, al menos con un disparo cada una, al parecer efectuado con el arma reglamentaria del compañero sentimental de la fallecida. La mujer, de origen suramericano, ha sido identificada como Ligia G.D., y tenía en torno a 40 años, mientras que las niñas se llamaban Carolina y Samanta, de entre 8 y 12 años. La Policía está tomando declaración al compañero sentimental de la fallecida, que además de agente policial durante un tiempo fue secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Baleares.

La madre y las dos niñas fueron vistas ayer por última vez por varios vecinos del barrio, que señalaron a los periodistas que la pareja se había trasladado a vivir a ese piso hacía pocas semanas. Una vecina también se encontró esta mañana con el compañero sentimental, que se encontraba con dos de las tres hijas que tiene de un anterior matrimonio, después de que éstas llegaran de Murcia, donde, al parecer, residen habitualmente.

De hecho, P.R. ha acudido hoy, en torno a las 14.10 horas, a tomarse un café al bar que posee su vecino del cuarto piso. Después, al parecer, ha ido a su casa y ha dado el aviso de que había encontrado a la madre y a las niñas muertas. El mismo vecino le ha vuelto a ver a las tres de la tarde, llorando en el portal, acompañado por un agente de Policía, antes de que se lo llevaran detenido.

La Policía ha hablado con los habitantes del edificio para saber si oyeron algún ruido extraño de madrugada, pero, al parecer, de acuerdo con las fuentes, nadie oyó nada que les hiciera sospechar que podía estar ocurriendo una tragedia. Aunque la pareja se había trasladado hacía un par de semanas a vivir al piso de la calle de Morlá, el hombre es muy conocido en el barrio porque tiene, desde hace 17 años, una instalación de lavado de coches cercana.

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