La juez decreta el ingreso en un centro de cuatro menores implicados en el crimen de Berga

El juzgado de menores número 1 de Barcelona ha decretado hoy el ingreso en un centro en régimen cerrado de los cuatro menores que presuntamente participaron en la muerte de Josep Maria Isanta, el joven de 22 años que murió apuñalado el pasado sábado en las inmediaciones de un concierto promovido por grupos anarquistas e independentistas en el marco de la tradicional fiesta de la Patum de Berga (Barcelona).

La juez imputa a estos cuatro menores los delitos de homicidio, lesiones y participación en riña tumultuosa. Fuentes judiciales han informado de que la magistrada ha decidido esta tarde interrogar a los 11 detenidos mayores de edad en la comisaría al no ser posible garantizar la seguridad de los arrestados a la entrada del juzgado, donde por la tarde se han ido concentrando más de un millar de vecinos que han increpado a los agentes autonómicos con frases como "mossos, ¿dónde estabais?" o "la policía tortura y asesina".

Pasividad

La policía autonómica, por su parte, sostiene que recibió un primer aviso sobre la presencia de personas con navajas y que acudió al lugar en un minuto. Un segundo aviso, ya desde el lugar donde se producía el altercado, hizo que los agentes acudieran a ese otro punto en tres minutos. Los organizadores del concierto alternativo sostienen que llegó primero la ambulancia y que los mossos tardaron unos 30 minutos.

La polémica por el papel de la policía en la agresión también ha saltado a la arena política. CIU y PPC han exigido hoy a la consellera de Interior, Montserrat Tura, que comparezca en el Parlamento para detallar cuál fue la actuación de la policía autonómica la noche del crimen, a lo que ella ha accedido. En todo caso, Tura ha rechazado las acusaciones de "cobardía y desidia" lanzadas contra los Mossos d'Esquadra. Además, ha negado que éstos tardaran media hora en acudir al lugar del crimen tras ser advertidos de que un grupo de jóvenes estaba buscando bronca, y ha dicho que las llamadas recibidas en la comisaría "están grabadas" y puestas a disposición judicial, de manera que "se puede comprobar" que los agentes actuaron con rapidez.

Emotivo funeral

En paralelo, más de 2.000 personas, según fuentes municipales, han abarrotado hoy la iglesia Santa Eulalia y la plaza Sant Pere de Berga para rendir un último homenaje a Josep Maria Isanta, en un emotivo funeral en el que el féretro ha sido recibido con un largo aplauso. Los asistentes al funeral no sólo han llenado la iglesia, sino también la plaza de Sant Pere, emblemático espacio donde se celebran la mayoría de actos de las fiestas de La Patum y en el que se han colocado altavoces para seguir la misa desde el exterior. La emoción era incontenible en el interior del templo, donde la mayoría de los asistentes estaban deshechos en un mar de lágrimas, y también reinaba en la plaza de Sant Pere, presidida por varias sábanas blancas con crespones negros, algunas pancartas que pedían "justicia" y un gran cartel con la frase "Isanta, no te olvidamos".